Las Termas de Diocleciano de Roma revelan nuevos espacios al público

Esta reapertura pretende ser el inicio de una serie de inauguraciones y no un acontecimiento aislado.

Un grupo de turistas realiza una visita guiada a las Termas de Diocleciano
Las Termas de Diocleciano de Roma revelan nuevos espacios al público
Efe

Las romanas Termas de Diocleciano exhiben desde este martes el resultado de la restauración hecha en tres espacios del complejo monumental de la capital italiana, que podrán visitarse a partir de mañana y después de cincuenta años cerrados al público.

La 'natatio', el Aula VIII y el claustro pequeño de la Basílica de Santa María de los Ángeles y de los Mártires se unen a las partes ya visitables de esta estructura arquitectónica para ofrecer un recorrido en profundidad de las mayores termas del mundo antiguo después de seis años de trabajos de recuperación.


Esta presentación es la tercera de las cuatro citas que la Superintendencia Especial para los Bienes Culturales de Roma está llevando a cabo dentro del programa 'Bimillenario Augusteo' para conmemorar los 2.000 años de la muerte del emperador Augusto.


'El objetivo de las tareas de mantenimiento es que el espectador pueda recorrer las termas e imaginar cómo eran originalmente', explicó la arquitecta responsable del proyecto, Marina Magnani.


La recuperación del Aula VIII, con una superficie de 900 metros cuadrados, persigue mostrar la magnitud del recinto y dar visibilidad a la base de las monumentales pilastras centrales que tiempo atrás estuvieron recubiertas de mármoles de colores.

Adyacentes al aula se presentan además dos salas que albergan la placa de mármol con la que Diocleciano inauguró las termas y una maqueta que recrea el recinto en la Roma Antigua, acompañada de una proyección que reconstruye el espacio.

La natatio, otra de las zonas afectadas por las tareas de mantenimiento, reaparece recubierta completamente de mármol como en el antiguo Imperio Romano.


"Actualmente, las termas son solo el esqueleto del complejo original, que estaba lleno de decoración", matizó Magnani.

Asimismo, el claustro pequeño de la basílica de Santa María de los Ángeles y de los Mártires, construido en el siglo XVI sobre parte de los restos de la piscina descubierta de las termas, se abre ahora a los visitantes para mostrar el sistema constructivo y la estratificación histórica y arquitectónica del complejo.


Este espacio alberga además una exposición de esculturas, grabados, inscripciones y lápidas pertenecientes al recinto y a otras excavaciones del territorio urbano nunca antes exhibidas.

Las labores de recuperación permitieron también descubrir en el claustro un fresco inédito que muestra un Cristo tras ser crucificado sujeto por tres ángeles.


"Los monumentos presentados son fruto de una ardua labor de restauración que comenzó en 2009. Ha sido un trabajo laborioso, ya que se trataba de construcciones un poco abandonadas a causa de la falta de fondos", señaló la arquitecta.

De este modo, después de 'reforzar la seguridad y solucionar los problemas estructurales', se vencieron todas las barreras arquitectónicas antes presentes que imposibilitaban el tránsito de turistas.


Esta reapertura pretende ser solo el inicio de una serie de inauguraciones en las Termas de Diocleciano y no un acontecimiento aislado, según comentó a Efe la directora del complejo monumental, Rosanna Friggeri.


'Esperamos poder devolver a la ciudad esta estructura completa y abrir al público las catorce salas de las termas', señaló.

A lo largo del mes de septiembre ya fueron inaugurados en el marco de la iniciativa vinculada al bimilenario de Augusto los resultados de las labores de restauración realizadas en la Villa de Livia y en el Palatino.


El programa de actos para conmemorar el 2.000 aniversario de la muerte del primer emperador romano se completa con la apertura la próxima semana del antiguo recorrido del Vico lugario a través de la Basílica Iulia, otro importante monumento augusto.

En esta línea, a partir del 14 de noviembre de este año y hasta el 2 de junio de 2015 se podrá visitar la exposición 'Los fastos y el calendario de la antigüedad' en el Palacio Massimo, que recuerda la reforma del calendario acometida por Julio César, padre adoptivo del emperador Augusto.