Hawke: «Vivimos inundados de imágenes sexuales»

Da vida a un padre de familia en 'Boyhood', una película en la que se emplearon 39 días de rodaje distribuidos en doce años.

Hawke: «Vivimos inundados de imágenes sexuales»
Hawke: «Vivimos inundados de imágenes sexuales»
Efe

'Boyhood' (Momentos de una vida) no es una película al uso. En el Festival de Sundance, la cinta de Richard Linklater fue aclamada por la crítica por el inmenso trabajo que atesora. Es un filme que viaja en el tiempo. Desde el primer día de grabación al último transcurrieron doce años. Cuenta 'Boyhood' los momentos más significativos de una familia de Texas de la mano de Mason, primero un niño y luego un adolescente al que da vida Austinite Ellar Coltrane, quien fue contratado con seis años y estuvo inmerso en el proyecto hasta que accedió a la Universidad. Ethan Hawke y Patricia Arquette se meten en el papel de unos padres divorciados a cargo de dos hijos. Forma parte también de la familia Loralei Linklater, hija del director de la película, que encarna a la hermana mayor de Mason. Si bien la historia parece simple, no es la típica cinta independiente. Y pese a que completar la producción exigió al cineasta el transcurso de doce años, la película se rodó en apenas 39 días. Es quizás esta circunstancia la que lleva a Ethan Hawke a reconocer que se trata del proyecto más ambicioso de su carrera.


-¿No dudó en algún momento a la hora de embarcarse en una película de tan largo recorrido? 

-Estaba seguro de que íbamos a terminarla. El cómo iba a acabar constituía quizás el mayor obstáculo. Poco a poco fue ganando su lugar, cuanto más trabajábamos en la película más forma tomaba. El productor Jonathan Sehring confiaba a ciegas en el proyecto y contábamos con su apoyo, aunque a punto estuvo de ser despedido por ello. Tampoco sabíamos si la compañía iba a seguir apoyando el proyecto o mandarlo al garete. Es lo que ocurre con los ejecutivos [se ríe] y las compañías independientes. Afortunadamente nunca perdimos la financiación y todos los años teníamos lo que necesitábamos para continuar. Tuvimos mucha suerte, bueno Lorelei Linklater y Ellar la tuvieron. Lo que jamás imaginé fue la contribución que mi trabajo aportaba al proyecto. 


-¿Qué ocurría con el equipo de actores cuando no estaban trabajando en el proyecto? ¿Mantenían el contacto pretendiendo ser una familia unida?

-Solía ir a visitar a Ellar. Su padre es músico y Ellar pasa mucho tiempo en la carretera viajando de un sitio a otro. Su estilo de vida me hizo cuestionarme si tal vez era una buena idea ir yo también a verle de vez en cuando. En este filme, una idea siempre conduce a otra. El padre de nuestra película, en nuestra narrativa, es un músico que ha renunciado a su carrera, pero que siempre ha estado pensando en regresar. La realidad informa a la ficción. 


-¿Por qué decidieron incluir tendencias de la cultura pop?

-Fue maravilloso poder contar una historia real sobre una familia real. Gran parte del problema con la mayoría de las películas es que crean una narrativa falsa, donde desde el principio a fin todo tiene lugar en seis meses. Pero nuestras vidas nunca se sienten como lo que representamos. Tenemos momentos de gracia en los que provocamos emociones profundas, pero es por noventa millones de cosas que suceden antes. Entiendo que es una forma muy honesta de contar una historia sin mentiras. El tiempo hace que te acerques al público, el tiempo es lo que crea la confianza. Hemos sido honestos con nosotros y con el público. 


-¿Ser padre le influyó en cómo interpretar el personaje?

-Sí, de una extraña manera. El lujo de trabajar en una película como esta me permitió recapacitar sobre cómo ser padre y al mismo tiempo me recordó mi infancia. 


-Como padre en la vida real, ¿qué lectura hace de la educación sexual?

-Si hay algo que me sorprende es cómo vivimos inundados de imágenes sexuales en todos los anuncios, incluso en los de las cosas más básicas. Cuesta mucho hablar sobre ello. Lorelei y yo nos conocemos desde que ella era una niña y muchas de las escenas incómodas que se ven en pantalla no son actuadas, sino reales. He buceado en mi experiencia como padre, actor y bohemio, pero me cuesta explicar el cruce de género sexual a mis hijos. No sé por qué. No existe un libro de reglas sobre cómo ser padre. Recuerdo que me quedé petrificado cuando puse un libro sobre educación sexual en el cuarto de mi hija y lo deje ahí. Tenía fotos y diagramas. 


-¿Le pareció raro verse a sí mismo madurar en pantalla, año tras año?

-Cuando vi la película por primera vez en Sundance este año me quede impresionado, fue muy intenso. Cuando la película empezó lo primero que pensé fue «todavía estoy bien», pero luego caí en la cuenta de la realidad. En el momento en que compras un coche ya es usado y así me sentí. La verdad, para qué ocultarlo, me siento muy orgulloso.