Elisa Beni: "Ser mujer lleva un añadido de peaje social para ser libre"

La periodista especializada en información judicial presenta su primera novela: 'Peaje de libertad'.

Elisa Beni, periodista especializada en información judicial
Elisa Beni, periodista especializada en información judicial
C. Ivars

'Peaje de libertad' (Espasa) es la primera novela de Elisa Beni, periodista especializada en información judicial, habitual de programas televisivos como 'Más vale tarde', 'La Sexta noche', 'Más claro agua' o 'De buena ley'. Ahora, la ex directora de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Madrid presenta un thriller que versa sobre el equilibrio entre la justicia y el poder y el entramado del sistema judicial español.


Una novela que suena a Bunbury y al aragonés errante, que, como dice la autora, es la banda sonora de su obra.

- ¿De qué trata 'Peaje de libertad'?

- Es un thriller judicial con un componente de novela negra. Una historia de las que te enganchan y que cuenta lo que sudece realmente en el mundo judicial español. Todos los escenarios, la forma de funcionar y los procedimientos son exactamente como en la realidad. Es una historia que a mí me parece apasionante y con una protagonista que te capta y que, cuando terminas el libro, parece que hayas conocido en el mundo real.- ¿Por qué el título?

- En esta vida aunque todos nacemos libres e iguales según la Declaración de los Derechos Humanos, la libertad es algo que nos viene dado pero también algo que tenemos que pelear. En un momento dado de nuestras vidas todos tenemos que elegir qué estamos dispuestos a sacrificar para ser más libres. En la novela hay varios personajes que se ven obligados a pagar ese peaje por su libertad, en su mayoría mujeres, porque ser mujer lleva un añadido de peaje social para ser libre.- ¿Y por qué comienza con una cita de Bunbury?

- He utilizado la frase de 'El hombre delgado que no flaqueará jamás' de Bunbury en lugar de una cita literaria porque me parecía muy determinante de lo que yo pretendo transmitir en esta historia. Dice: "Y querías ser libre pero que no te pasara nada". La jueza Aldama, la protagonista, cuenta en una escena que cuando conduce solo puede oír a Bunbury porque si no se despista. A mí también me apasiona, y le he mandado una novela dedicada para ver si me invita a un concierto. El aragonés errante es la banda sonora de este libro.

- Tras toda una vida dedicada al periodismo de manera profesional, ¿qué le empuja ahora a escribir su primera novela?

- Llevo 26 años de periodismo activo pero cuando tenía ocho años y mi madre me preguntaba qué quería ser de mayor, le decía que novelista famosa. Como me quería ganar la vida escribiendo, me hice periodista. Llegué al periodismo desde mi vocación por escribir aunque cuando comencé a ejercer me apasioné por esta profesión que me ha hecho muy feliz y espero que lo siga haciendo durante muchos años. Llega un momento en el que por madurez personal o profesional, te decides a dar el salto. Empecé a escribirla en 2009 y fue mi editora la que, tras tenerla mucho tiempo en el cajón, me animó a terminarla.

- La mujer tiene un papel muy relevante en esta obra, y cada vez parece que toma más presencia en el ámbito judicial.

- Estadísticamente desde luego. Más del 50% de las estudiantes de la carrera judicial son mujeres. Lo que sucede es que hay una especie de techo de cristal por el cual, por ejemplo; en el Tribunal Supremo no se refleja porque los puestos de dirección están ocupados por hombres. Yo creo en las mujeres y me ha gustado mucho retratar esa potencia y ese conflicto que se da en la sociedad cuando una mujer pisa fuerte. Cuando una mujer es poderosa muchas veces está sola porque es un tipo de mujer que da miedo.- El personaje de Gabi, la protagonista, refleja a una mujer moderna, actual, liberal, sofisticada y sin problemas económicos... ¿Por qué esta combinación de características en la jueza Aldama?

- Quería resaltar los conflictos con la libertad y con el ser una misma, y para eso era necesario blindarla en algunos aspectos. En ocasiones, el tema económico nos hace perder libertad. Gabi no tiene problemas económicos, es guapa y atractiva y tiene una profesión en la que es poderosa; sin embargo, siendo tan potente sigue teniendo conflictos de soledad y de libertad. Yo quería poner el foco realmente en eso.- Realidad y ficción, ¿dónde está el límite?

- La verosimilitud con el sistema judicial español o con los escenarios es total. Cuando hablo de los sótanos de plaza Castilla te estoy describiendo un lugar real. Conozco muy bien las bambalinas del poder judicial y el poder y de alguna manera reflejo cómo funciona. No he cogido un caso concreto y lo he transformado en ficción sino que, como los escritores tradicionales de novela negra, cuento cosas que realmente suceden dentro de una trama apasionante.- ¿Qué le ha trasmitido la gente del mundillo judicial que ya ha leído la novela?

- Están encantados porque normalmente no se reconocen en las obras de ficción. Se encuentran con algo totalmente inverosimil y que no se llegan a creer. Les gusta que haya una obra que capte, que enganche, que sea tan thriller y que plasme de manera verídica cómo ellos trabajan en su día a día.

- ¿No le da un cierto miedo que su faceta más mediática llegue a afectar a su faceta profesional o cree que puede ser beneficiosa?

- Las dos cosas son posibles. Es verdad que por un lado tienes la ventaja de que hay gente que ya te conoce y que sigue tu trayectoria mientras que habrá otra que pensará "mira otra de la tele que saca una novela". En cierto sentido este segundo aspecto me da cierto miedo porque para mí escribir es muy importante, no es algo que haya hecho porque sí. Me gustaría que la gente la apreciara porque es una buena novela, está bien construida y bien escrita.