Exposición

El tiempo, la luz y los espacios de José Manuel Ballester en el Pablo Serrano

El artista madrileño, pintor y fotógrafo fue distinguido con el Premio Nacional de Fotografía 2010 por su trayectoria personal y por su singular interpretación del espacio arquitectónico y la luz.

A través de una treintena de fotografías, 'Bosques de Luz' muestra los últimos ocho años de trabajo de José Manuel Ballester, un artista madrileño, pintor y fotógrafo, distinguido con el Premio Nacional de Fotografía 2010 por su trayectoria personal y por su singular interpretación del espacio arquitectónico y la luz.


Se trata de una exposición organizada por la Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y Acción Cultural Española (AC/E), en colaboración con la dirección general de Cultura del Gobierno de Aragón. Además se enmarca dentro del V Congreso Iberoamericano de Cultura que se organizará en Zaragoza entre el 20 y el 22 de noviembre. Este jueves por la mañana se ha presentado en el IAACC Pablo Serrano, y a las 19:00 tendrá lugar la inauguración oficial.


La rigurosa selección de su obra, realizada por las comisarias María de Corral y Lorena Martínez de Corral, permite al ciudadano asomarse a la evolución que se ha ido fraguando en su obra a lo largo de esta última década. Desde hoy y hasta el próximo 9 de diciembre se podrá visitar en el Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneos IAACC Pablo Serrano de Zaragoza. La muestra se enmarca dentro V Congreso Iberoamericano de Cultura que se celebrará en noviembre en la capital aragonesa.


El trabajo de Ballester gravita siempre en torno a tres claves fundamentales como son el tiempo, la luz y el espacio. En palabras de las comisarias, "el artista no se propone desarrollar un lenguaje fotográfico específico, sino utilizar el objetivo como testigo para justificar, registrar, matizar e interrogar la actualidad y el progreso".


Temas representados

Ballester trabaja a través de series, que en esta exposición vienen representadas por una selección de temas de una gran diversidad como son los grandes espacios paisajísticos que abarcan desde China hasta Brasil; las naves industriales, a las que el artista señala como espacios desde los que contemplar el pasado y el futuro; y los museos, uno de los temas más representados en 'Bosques de Luz', algunos recién construidos, otros renovados, y varios ya desaparecidos.


Porque, como el propio Ballester comenta: "El hecho de que la figura humana no esté presente en la mayoría de las ocasiones se debe a mi predilección por escoger aquellos momentos en que la presencia directa se desvanece o desaparece por un momento, o mi inclinación por buscar lugares que dejaron de ser activos para convertirse en espacios abandonados o en ruinas, o que por sus características están ocultos o al otro lado de la sociedad, bien por su marginalidad o por sus características especiales".


Espacios ocultos

Espacios Ocultos, reúne varias imágenes en las que Ballester hace una relectura de obras maestras de la pintura italiana del Renacimiento que él transforma en fotografías, mediante las que desvela sus espacios ocultos, suprimiendo de ellas a los personajes que las pueblan.


Así, Ballester convierte la 'Anunciación' de Fra Angelico del Museo del Prado, en 'Lugar para una Anunciación', al mismo tiempo que transforma las Historias de Nastagio degli Onesti de Boticelli (también del Museo del Prado) en su 'Bosque italiano'. Como él mismo comenta: "Existen miles de ocasiones en que la presencia humana sale de escena. Esos vacíos están llenos de información y de atractivos que, bien pueden, entre otros aspectos, decir y explicar muchas cosas sin necesidad de una presencia humana directa y evidente".


Método de trabajo del artista

José Manuel Ballester reivindica las enormes posibilidades que brinda la fotografía digital como aliada en la creación de lo que él denomina un "nuevo pictorialismo": "Me he servido de disciplinas en principio muy diversas entre sí, que pasan del pincel al ordenador…Cuando comencé a estudiar el mundo de la fotografía digital descubrí el alejamiento que suponía la fotografía analógica respecto de la pintura. Con el nacimiento de la fotografía digital y sus posibilidades de manipulación, se producía un reencuentro con la forma de entender el proceso creativo muy afín a los procedimientos plásticos hasta ahora conocidos. De hecho, siempre he considerado la arquitectura de Photoshop, su diseño, como un amplio tratado de pintura que recuerda los grandes tratados escritos a lo largo de la historia. Esta gran afinidad es la que ha creado un movimiento muy fuerte que me gusta nombrar como período 'Neopictorialista'".


El artista, encuentra el motivo de su obra en los espacios de fricción que se dan entre la arquitectura y la ciudad, la pintura y la fotografía o entre lo artificial y lo natural. Su obra refleja a menudo la complejidad de la experiencia urbana a través de un nuevo punto de choque, el que confronta al individuo con la globalización.