"Rey del Corral nos dejó letras, palabras, recuerdos... pero sobre todo, ejemplo"
Más de 500 personas asistieron al homenaje del poeta zaragozano José Antonio Rey del Corral.
Hace casi 20 años se apagó una de las voces más vibrantes de la poesía y el activismo político en Aragón. Sin embargo, la obra del poeta José Antonio Rey del Corral sigue muy presente en la sociedad y en cultura aragonesa, como pudo comprobarse este jueves en el Teatro Principal de Zaragoza, donde más de 500 personas asistieron al acto de homenaje en el que se presentó el libro 'Heterodoxias' que recoge 35 poemas de José Antonio Rey del Corral, varios de ellos inéditos, ilustrados por Tomàs Roures. La obra funde los manuscritos del poeta con los trazos del pintor, del mismo modo que la música y la poesía se unieron en el Principal para recordar al poeta zaragozano en un acto el que estuvo presente su viuda Viena Torrijos Vega
El homenaje estuvo presentado por el periodista Fernando Rivarés, quien citó al comienzo uno de los versos de Rey del Corral: "La poesía es un alma cargada de pasado", antes de dar paso al presidente de la Fundación 14 de abril, Adolfo Barrena, que recordó que Rey del Corral "es uno de los mayores exponentes de la cultura popular aragonesa, uno de los nuestros. Hoy le recordamos a través de su poesía porque no se ha ido ni se irá. Nos dejó letras, sonidos, imágenes, palabras, recuerdos. Pero sobre todo, ejemplo".
Alberto Cubero, presidente de la Fundación de Investigaciones Marxistas-Rey del Corral señaló el valor poético y político de la figura de José Antonio Rey del Corral, "un poeta comprometido que quería ser poeta y quería ser comunista. Se arriesgó y lo fue. Y puso su pluma al servicio de los más desfavorecidos".
El acto siguió con la intervención de los rapsodas Jorge Cortés, Eduardo González, Ángela Domingo, María José Moreno y las actuaciones de Elena Rubio y Javier Maestre, entre otros.
Un poeta eterno
José Antonio Rey del Corral (Zaragoza, 21 de mayo de 1939-25 de mayo de 1995) formó parte en los años 50 del grupo de la tertulia Café Niké, fundada por Miguel Labordeta, un grupo de intelectuales y artistas con vocación de vanguardia.
Además de en Zaragoza, donde estudió Filosofía y Letras, también residió en Guadalajara, Madrid, Jaca, Escocia e, incluso, Colombia, donde completó sus estudios gracias a una beca del Instituto Caro y Cuervo de Bogotá, especializándose en literatura hispanoamericana. Fue allí donde conoció a Viena Torrijos, joven panameña con la que se casó en 1968.
Entre 1967 y 1970 impartió clases en varias universidades colombianas y en 1970 se instaló en Panamá, para trabajar de profesor en la universidad. Su estancia en América, donde nacieron sus dos hijos Emilio y Natalia, le marcó intelectual, artística y moralmente.
