La música 'indie' con más tirón pone a bailar a una abarrotada sala Multiusos

Vetusta Morla, Izal y Russian Red lideraron un cartel que combinó el pop y la electrónica.

Izal, durante el concierto del FIZ, en la sala Multiusos
La música 'indie' con más tirón pone a bailar a una abarrotada sala Multiusos

El Festival de Música Independiente de Zaragoza (FIZ) colgó por primera vez en sus 14 años de andadura el cartel de completo con 5.000 entradas vendidas (en 2.011 se quedaron a solo 200 de conseguirlo). Con esta cantidad de público entregado en la sala Multiusos del Auditorio es difícil imaginar mejor anticipo para las cercanas fiestas del Pilar. ¿La fórmula del éxito? «Si la tuviera repetiríamos, seguro. Creo que el cartel de este año es una buena combinación», decía el promotor Michel Pérez. La cita sigue manteniendo su menú degustación de aromas alternativos, con sonidos que van del pop a la electrónica, y apuesta por bandas con proyección comercial que cuentan con legiones de seguidores.


Casi reloj en mano, Pecker, el proyecto musical del oscense Raúl Usieto Aquilué que, coincidencias, comenzó justo a la vez que el FIZ –en 2001–, abrió el cartel. «Danzaréis, malditos!!» prometía en su Twitter. Nada más arrancar, a las 19.00, ya había afición bajo el escenario, aunque nada que ver con la multitud que poco a poco iría llegando. «Gracias por ser tan puntuales, eso quiere decir que tenéis buen gusto», agradeció a la concurrencia antes de empezar con los acordes de ‘Me enamoré del perdedor’. Durante media hora desgranó su «vitamina sónica», como él dice, con los temas del nuevo álbum que verá la luz en noviembre.


Entre los más tempraneros abundaban los dispuestos a dejarse sorprender. Como la pamplonesa Laida Muguerza y la gaditana Belén Ceballos que acudieron exprofeso desde Bilbao. Y allí estaban, aunque las bandas motivo del viaje no iban a salir a escena hasta tres horas después. «Hay que exprimir al máximo la entrada y el desplazamiento, además siempre hay gente que no conoces», explicaban. Tras la dosis de talento aragonés, que nunca falta, los madrileños Miss Caffeina desplegaron su pop desprejuiciado, y les dio la réplica el grupo del mallorquín Luis Albert Segura).

Con Izal comenzó la vorágine

Con la banda madrileña Izal, uno de los nombres patrios con predicamento, apareció el mogollón. A las 22.000 había 3.900 personas y quedaba rato por delante. Entre los asistentes algunos comentaban su proyección meteórica y recordaban ese concierto de 2012 en un bar zaragozano que apenas reunió a una treintena de espectadores. Quedó demostrado que se han ganado de sobra la plaza. «No voy a daros la brasa, tenemos poco tiempo, así que vamos a cantar», dijo Mikel Izal, el cantante y guitarrista. Y fue encadenando once temas desde ‘Despedida’ a ‘La mujer de verde’. Volverán a Zaragoza, a la sala Oasis, a cerrar la gira en marzo.


Luego llegaron Russian Red, que sacó a principios de año ‘Agent Cooper’, y, con la medianoche, los esperados Vetusta Morla con una sala a reventar. Al público se lo tenían ganado antes de aparecer. Se arrancaron con tres de sus últimos títulos, ‘La deriva’ (que da nombre al disco), ‘Fuego’ y ‘La mosca en tu pared’.


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