El escritor y su doble paseo por Belchite

El autor británico visitó la localidad zaragozana y ambientó en ella algunas escenas de la segunda entrega de su trilogía

El escritor Ken Follett, explicando en las ruinas de Belchite una de las escenas que narra en su libro.
El escritor y su doble paseo por Belchite
Heraldo

Parte del segundo capítulo de ‘El invierno del mundo’, la segunda entrega de la trilogía, discurre en Belchite. Para ambientarla, y como es de ley según el método de trabajo del escritor británico, éste se desplazó a la localidad zaragozana para verla con sus propios ojos.


La visita tuvo lugar el 19 de octubre de 2011. Un año después, con motivo de la presentación del libro ante la prensa europea, Follett volvió a Belchite.


Random House Mondadori, grupo al que pertenece la editorial Plaza & Janés, rodeó ambas visitas del máximo sigilo, exigiendo confidencialidad a todos los que asistían al escritor.


Para la primera visita, Random House Mondadori contactó con la empresa Guías Turísticos de Aragón en busca de alguien que dominara el idioma inglés y que tuviera un conocimiento amplio de lo que pasó en Belchite. A la persona elegida, Ana Anaya, no se le comunicó la identidad de la persona que iba a realizar la visita a las ruinas hasta 15 minutos antes de su avión privado aterrizara en el aeropuerto de Zaragoza.


Follett llegó acompañado de su mujer, Barbara, diputada laborista hasta el año 2000, su ‘assistant’ o secretaria personal, y Deborah Blackman, de la editorial.


Visitó Belchite durante varias horas, pidiendo todo tipo de datos, y posteriormente recorrió las trincheras de Alcubierre.No llegó a hacer noche en Zaragoza y regresó a casa en su avión privado.


El escritor no dejó caer en saco roto una sugerencia realizada por Ana Anaya durante su visita y pidió que la presentación europea de su libro se realizara en Belchite, lo que tuvo lugar tan solo unos meses más tarde.


Follett llegó a Zaragoza, con los periodistas el 7 de julio. Se hospedaron en el Boston, cenaron en el restaurante Bal d’Onsera y, al día siguiente, se desplazaron a Belchite, donde el escritor grabó entrevistas a lo largo de todo el día.