El sentido del humor de Augusto, la cabeza que le representaba y que fue hallada hace unos meses en el yacimiento de Bilbilis; o incluso algunas de las infraestructuras que el emperador romano impulsó en Aragón, son algunos de los temas que va a abordar la próxima semana un curso organizado por la Universidad de Zaragoza con la colaboración de la Institución Fernando el Católico. 

‘Diez lecciones en el Bimilenario de Augusto’ se desarrollará lunes y martes en el Edificio Paraninfo, y es uno de los últimos y más destacados actos culturales que se le dedican en Aragón al emperador romano cuando se conmemora el bimilenario de su muerte. El coordinador de la actividad, el catedrático de Historia Antigua Guillermo Fatás, destacaba ayer que la idea de organizarlo surgió "ante la previsión, que luego se reveló cierta, de que no habría ningún acto de relevancia en Zaragoza el pasado 19 de agosto, fecha en que se celebraba propiamente el bimilenario". 

"Finalmente ocurrió lo que me temía –añadió Fatás–, y no hubo ni una sola institución que siquiera depositara una flor en la estatua del emperador que quiso dar su nombre completo a nuestra ciudad. Tan solo un ciudadano anónimo puso una corona de laurel a sus pies". Para recordar a Augusto, Guillermo Fatás ha organizado este curso, que no se celebra en agosto, por razones obvias, sino a principios de septiembre. Es una convocatoria del máximo nivel científico, y prueba de ello la da la que quizá sea su característica más destacada, la nómina de participantes: de los diez especialistas que intervienen, nueve son catedráticos de la Universidad de Zaragoza con amplia trayectoria en el estudio e investigación de la cultura romana, dentro y fuera de Aragón. En la lista destaca también un director de museo, doctor enHistoria, especializado en el mismo periodo. 

El ciclo, aunque tiene reconocidos créditos para los estudiantes universitarios, está abierto al público, por lo que ha despertado enorme interés entre los aficionados a la Historia. Los temas que se van a abordar son variados y atractivos. "Todos los profesores  –subraya Fatás– van a dar una visión nueva, actualizada y con referencias aragonesas sobre sus respectivos temas. Por ejemplo, se va a hablar del ‘Ara Pacis’, que hace tan solo unos días fue noticia mundial por el montaje que se ha hecho para, mediante proyecciones de luces de colores, presentar al espectador el aspecto original que tuvo.  Se va a hablar también de la presa de Muel, que aún se está estudiando y que Augusto mandó construir para abastecer de agua a la ciudad. O se va a abordar, además, cómo Augusto se curó de sus enfermedades en Tarazona". Zaragoza (más propiamente, Caesar Augusta) va a tener un protagonismo especial a lo largo de todo el curso, pero el emperador romano dejó amplia huella en lo que hoy es territorio aragonés, por lo que se dibujará un panorama de  su legado en otras localidades.

El emperador Augusto falleció el 19 de agosto del año 14, a los 77 años, tras cuatro decenios de gobierno en los que dio a Roma prosperidad y renovación política, religiosa y jurídica. Instituciones como el Gobierno de Aragón o el Ayuntamiento de Zaragoza, entre otras, han organizado este año diversas actividades conmemorativas.