Un estudio identifica dos desconocidas figuras del Ayuntamiento de Uncastillo

El historiador aragonés José Manuel López Gómez, tras comparar grabados y monedas de la época, deduce que los bustos corresponderían al emperador Carlos V y a su esposa

Portada del Ayuntamiento de Uncastillo.
Un estudio identifica dos desconocidas figuras del Ayuntamiento de Uncastillo
J. M. López

«Había una interpretación no resuelta en la manifestación iconográfica de la fachada del Ayuntamiento de Uncastillo». Una razón que impulsó a José Manuel López Gómez (Teruel, 1961), doctor en Historia del Arte y coordinador de la Fundación Uncastillo, a investigar quiénes eran los dos misteriosos personajes que escondía la portada de esta construcción renacentista. Así, tras analizar y comparar estos bustos con grabados, dibujos, medallas y monedas de la época, ha llegado a la conclusión de que los bustos desconocidos pertenecen, en realidad, al emperador Carlos V y a su esposa Isabel de Portugal.


Los resultados de este estudio se darán a conocer hoy en una conferencia que comenzará a las 19.30 en el salón de congresos San Miguel de esta localidad zaragozana de las Cinco Villas, y lleva por título ‘El mensaje oculto de la fachada del Ayuntamiento de Uncastillo’. En ella, este experto aportará documentación para avalar la hipótesis que descubra lo que el artista quiso comunicar con su obra escultórica hace cinco siglos. 


A López Gómez siempre le había llamado la atención la falta de datos que existían en torno a las figuras que componen el rico pórtico de acceso de «uno de los ayuntamientos renacentistas más sobresalientes de la Corona de Aragón», que se construyó entre 1565 y 1568. Hasta el momento, las interpretaciones iconográficas que se habían realizado de esta fachada se habían centrado en la descripción de las virtudes teologales y cardinales esculpidas en los tímpanos de las ventanas y portada principal. Sin embargo, las dos composiciones escultóricas que aparecen sobre el arco de la puerta «o habían sido obviadas o se habían interpretado de forma somera e insatisfactoria».


Para llenar este vacío, empezó a investigar. Al estar estas dos figuras una frente a otra, «sabíamos que tenían que estar relacionadas», a pesar de que su atuendo era completamente diferente. El personaje masculino «está representado como un emperador y va vestido a la romana, con toga y corona de laurel», mientras que el femenino «es una dama ataviada a la moda del siglo XVI». «Por la comparación del hombre con monedas, medallas y grabados, fundamentalmente, en los que se representa a Carlos V, encontramos semejanzas suficientes como para plantear como muy posible la hipótesis de que el personaje retratado sea el emperador», aseguró. Esta circunstancia implica que el otro guarda un estrecho vínculo con él, siendo el más evidente, por correlación histórica, que se trate de su esposa, Isabel de Portugal. «Un caso único en España»

«La condición de ambos como modelo de gobernantes bien justifica su incorporación al mensaje global de la fachada vinculada a la acción del buen gobierno, fundamentado en la aplicación de las siete virtudes, y muy especialmente la de la justicia, que es la que preside la portada principal», añadió José Manuel López Gómez. Se da, además, la singularidad de que aparecen representadas todas las virtudes teologales y cardinales, lo que convierte a esta construcción en un «caso único en España». 


Por otra parte, esta fachada actúa, según puso de manifiesto este experto en Historia del Arte, «como gran arco triunfal», y recuerda las arquitecturas efímeras que decoraban las calles por las que discurrían las comitivas reales con motivo de una visita a la ciudad. Estos conjuntos solían presentar las efigies de los homenajeados y de las virtudes que los adornaban. «Quizás aquí está justificada como recuerdo póstumo al posible paso del emperador por la villa de Uncastillo en 1542 cuando, procedente de Navarra, se desplazó hacia Monzón con motivo de la celebración de las Cortes Generales de Aragón».