Carmen París cumple su sueño en Lanuza

La cantante inaugura la edición de este año de Pirineos Sur, en una fría noche en Sallent.
La irlandesa Imelda May fue la otra estrella de la jornada

Carmen París, durante una actuación en una edición anterior del Festival Pirineos Sur.
Carmen París cumple su sueño en Lanuza
Rafael Gobantes

La XXIII edición de Pirineos Sur echó a andar ayer en el escenario natural de Lanuza, en una noche fría, que fue cogiendo calor conforme las protagonistas entraban en materia. La asistencia de público fue discreta –se vendieron 1.200 entradas para un aforo de 5.500 personas–, y los espectadores comenzaron sentados y tranquilos, aunque las cosas se fueron animando avanzado el concierto. Las encargadas de abrir este Festival de las Culturas, dedicado en esta edición a lo Femenino Plural, fueron dos artistas absolutamente diferentes, en lo musical, pero con algo en común: son mujeres de carácter, sangre caliente y voces maravillosas.


La primera en salir al escenario fue la zaragozana Carmen París, que lució un corpiño con una original falda, más larga por detrás que por delante, y un abrigo de lana gris, ya que la temperatura no acompañaba. Para ella fue «un placer, un honor y un sueño» cantar en el escenario de Lanuza. Interpretó 15 canciones de su último disco ‘Ejazz con Jota’, grabado con una banda formada por 16 músicos de prestigio internacional y que contiene letras cantadas en inglés y castellano.  


El concierto comenzó con ‘Obertura Gigante’, una pieza instrumental inspirada en la zarzuela de Gigantes y Cabezudos, y posteriormente París apareció en el escenario para cantar ‘Noble y Bravía’, una «jotica» basada en la jota de Andorra. La propia Carmen fue entrando en calor, lo que le permitió quitarse el abrigo con el que salió al escenario en alguna de sus canciones, para continuar con ‘¿Solo uno/Just one?’, una jota «al estilo ‘New York, New York’», que es una recopilación de coplas de la ribera del Ebro. La siguiente fue ‘El Llanto del Ruiseñor’, un poema turco que le dio lvalor suficiente para adaptar las jotas al inglés. «Este fue el origen de mi atrevimiento», destacó. Después llegaron las mezclas de jota con chotis o rancheras mexicanas, composiciones «que han quedado muy finas», como apuntó la propia artista. Lo que dejó de manifiesto en todas sus interpretaciones fue su destacada voz, que brilló en sus interpretaciones a capella.


Tras más de hora y media de concierto de Carmen París, salió al escenario Imelda May, una de las cantantes irlandesas con más repercusión actualmente. Su último trabajo, ‘Tribal’, cuenta con una mezcla de rockabilly, fusión surf, jazz, blues e himnos al desamor.

La jornada de hoy también ofrecerá un cartel de mujeres destacadas a partir de las 22.00: Melissa Laveaux (Canadá/Haiti) y la estadounidense Suzane Vega. Durante el día hay actividades en Sallent de Gállego, así como los Mercados del Mundo, en esta misma localidad del valle de Tena.