La segunda velada de ‘Música al raso’ recibe con alegría a Susana Baca
La jornada musical en la plaza de San Bruno (entrada libre) comenzará a las 19.30 con Joaquín Pardinilla Sexteto.
La semana pasada fue el rap femenino y los ritmos urbanos: hoy, en la segunda cita zaragozana de ‘Música al raso’ , la clave es una venturosa indefinición de estilos. El sexteto que comanda Joaquín Pardinilla (19.30, plaza de San Bruno, gratis) se siente cómodo bajo el paraguas del jazz, pero encerrar su música en ese contexto sería faltar al rigor de una apuesta que va más allá; la investigación en el folclore y las raíces de diversas tendencias sonoras es otro escenario que controla a la perfección.
En cuanto a la peruana Susana Baca (21.00, mismo enclave), que cumplió ayer 79 años, las palabras costeña y criolla hacen justicia a su música, que entronca con la tradición africana y la dispara en mil vertientes. Se trata de una figura reverenciada en su país y media América, un lujo para cualquier escenario del mundo.
Baca actuó en Zaragoza en 2008, durante la Expo, compartiendo tarima con Lamari de Chambao y Lila Downs. Es una fiera enguantada, dulce hasta la saciedad, que no ahorra caminos por senderos delicados, peleones, partiendo siempre desde África en la parcela rítmica; por su garganta parecen cantar varias generaciones. Capaz de versionar con idéntico tino a Fito Páez y Björk, ha colaborado con artistas tan dispares como Gilberto Gil o Calle 13. Sus historias saben a sal y a cordillera: rompen el alma para coserla después con un mimo infinito. Y todo natural, con la gracia de las elegidas que parecen no esforzarse a la hora de encandilar.
A la limeña, antigua ministra de Cultura de Perú, no hay que explicarle demasiado el mejor modo de tocar los corazones. Se sabe todos los conjuros y los silabea solícita, sabiendo de antemano cómo y cuando van a tocar los corazones. Ligeros le han llegado los reconocimientos; son ya tres premios Grammy Latinos, el último en 2020 por un álbum sobrecogedor, ‘A capella’, con 17 temas del acervo latinoamericano defendidos únicamente con la voz.
El ainsetano incansable
Pardinilla se multiplica: en las aulas, a dúo con Ernesto Cossío en Hot Hands, a trío en Vivere Memento con María José Hernández y Luis Delgado, en sexteto con su proyecto propio, programando con ganas y tino en el festival del Castillo de Aínsa, donde juega en casa. El guitarrista se entrega en todas esas facetas, pero disfruta la escénica por encima de todo. En esta tarde-noche al raso, con la sombra mudéjar de la trasera de la Seo como guardiana, esta media docena de esforzados prepara un repertorio variado que se nutrirá de sus álbumes de estudio: ‘Travesía’, ‘Mascún’, ‘13 % vol.’, ‘La hora roja’ o ‘Guatizalema’.
El ciclo continúa el próximo miércoles en San Bruno con la dupla formada por James Yorkston y la cantante de Cardigans Nina Persson. Al día siguiente, en el mismo lugar, estará Cécile McLorin Salvant. Desde el 8 de junio, la programación se traslada al Jardín de Invierno con un bombazo, Fantastic Negrito; un día después llegan los veteranos Lagartija Nick, y el día 15 se dará carpetazo a esta edición con la venezolana afincada en Zaragoza Rada Mancy, los omnipresentes La Plazuela y el nombre más popular del cartel, el jovencísimo barcelonés Rojuu, punta de lanza del trap nacional.
