Al Ayre Español llenó la sala Mozart de villancicos... y de sonrisas

La formación dirigida por Eduardo López Banzo ofreció un concierto con canciones inéditas del Siglo de Oro

Eduardo López Banzo, los cantantes y los músicos, saludan al públilco antes de iniciarse el concierto.
Eduardo López Banzo, los cantantes y los músicos, saludan al públilco antes de iniciarse el concierto.
Oliver Duch

Al Ayre Español consigue lo que muy pocos otros grupos de música antigua logran. Como atraer a más de 1.000 personas a la sala Mozart para escuchar un recital de villancicos que no se han escuchado en ningún otro lugar del mundo en al menos 300 años. Entre los asistentes, rostros conocidos como los del arquitecto Luis Franco; el ex-Justicia Fernando García Vicente; el abogado y escritor Julio Cristellys; el presidente de la Fundación Ibercaja, Amado Franco; o la jefa del Servicio de Cultura municipal, Romana Erice. Entre otros.

Y no, Al Ayre no llevó la Navidad a la sala Mozart porque los villancicos, en el ámbito de la música antigua, se diferencian un poco de los actuales. En los siglos XVII y XVIII eran canciones que se interpretaban en todas las festividades: en los maitines de Navidad y Reyes, sí; pero también en Corpus Christi, en las fiestas de la Virgen y los Santos... Todos los maestros de capilla debían componerlos y estrenarlos en días destacados.

Eduardo López Banzo tiene una larga trayectoria como intérprete y director de orquesta; pero también, que no se olvide, como investigador. Y el repertorio de ayer estuvo casi íntegramente formado por ‘villancicos’ que ha localizado en los archivos de la Biblioteca Nacional o de las catedrales de Teruel, Valladolid, Guatemala y Barcelona. Salvo uno, los demás no habían vuelto a escucharse desde su estreno. Composiciones de Matías Juan de Veana, Juan del Vado, Sebastián Durón y Cristóbal Galán. De este último, seguramente de origen turolense, se escucharon ‘Serénense los mares’ ‘Que os retrate, Señor’ y ‘¡Llegad a la mesa del altar!’.

Con ocho voces (dos sopranos, tres contratenores, barítono, tenor y bajo) y siete músicos, Al Ayre Español interpretó las nueve canciones, intercaladas con dos sonatas de Corelli, con su habitual maestría. Destacaron, como es lógico dado el repertorio, las voces, perfectamente preparadas para el reto. Pero esta excelencia ya no es noticia en Al Ayre. Sí lo es, en cambio, el final del concierto, que transcurrió ‘in crescendo’ hasta desembocar en el villancico ‘¿Ola qué?’. Una pieza divertida que músicos y cantantes escenificaron, provocando las risas del público. Esa puesta en escena, cuando repitan el programa, le va a proporcionar grandes ovaciones al grupo.

La cita formaba parte de la Temporada de Grandes Conciertos del Auditorio, ya en su recta final. La próxima será el 6 de junio, cuando I Musici interprete ‘Las cuatro estaciones’ de Verdi y Vivaldi.

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