LETRAS ARAGONESAS. OCIO Y CULTURA

Escritoras románticas de Aragón: “Los amores tóxicos, que los hay, ni son amor”

Andrea Izquierdo, Sylvia Marx, Anne Band, Sylvia Herrerro, Annabeth Berkley y Belén Franco, hablaron de una literatura que ahonda en los sentimientos

Andrea Izquierda, Sylvia Marx, Anne Band, Annette Berkley y Belén Franco, en Ámbito Cultural.
Andrea Izquierda, Sylvia Marx, Anne Band, Annette Berkley y Belén Franco, en Ámbito Cultural.
Heraldo.

ZARAGOZA. «Nos hemos formado, hemos leído todos los géneros, hemos asistido a talleres y cursos de escritura, no aspiramos a ganar el Nobel, pero queremos contar nuestras historias, románticas, sí, con personajes potentes, independientes, y con un final satisfactorio», podrían ser las frases que retratan a las escritoras que participaron ayer en el ciclo ‘Las escritoras hablan’, que organiza la Asociación Aragonesa de Escritores (que cumple 20 años), bajo la coordinación de Belén Gonzalvo, sobre ‘La novela romántica en Aragón. Autoras y géneros’.

Intervinieron, en Ámbito Cultural, Andrea Izquierdo, Sylvia Marx, Anne Band, Annabeth Berkley y Belén Franco, y mandó un vídeo Sylvia Herrero. Recordó Sylvia Marx que «en España, como en Estados Unidos, hay un elevado nivel de lectores fieles y este tipo de literatura, actualizada, tiene muchos seguidores. Un buen ejemplo serían Megan Maxwell, Elisabet Benavent o Alice Kellen, entre otras».

Todas, en distintos grados, pretenden «contar la vida, sin avergonzarnos de mostrar los sentimientos, hay que vencer el pudor», se dijo, y suelen publicar en sellos de Planeta u otros y en autopublicación. Anne Band dijo que ella, cómoda bajo la etiqueta romántica y fantástica, que paga autónomos y a Hacienda y que puede vivir de ello. “Y no me va mal”, apuntó, y recomendó que esa alternativa era la mejor: la edición en sellos consolidados y los autopublicados, “que funcionan mejor en Amazon”.

Tras una introducción del estado de la cuestión, que realizó Sylvia Marx, cada una de ellas explicó su literatura y sus constantes. Hay una tendencia a redactar trilogías, “en ocasiones a petición de los propios lectores”, y leyeron un fragmento de sus libros más recientes. Andrea Izquierdo dijo que ella intenta responder al « y si… o qué pasaría sí» y que pide a sus amigos que le graben audios largos con sus historias. “Hablo mucho con una amiga, a la que el amor le va tan mal como a mí. A veces de esas historias que me mandan los amigos o amiga no sale nada, pero en otras me da impulso para hacer una novela”. Acaba de publicar ‘La chica del zodiaco’, que será una trilogía. Sylvia Marx practica una literatura reivindicativa, y explicó que a veces un final infeliz le valió algunos rechazos editoriales, hasta el punto de uno de sus últimos títulos lo publicó por su cuenta: ‘Top secret’. “Y eso no es fácil, pero a la larga, la autopublicación puede salir más rentable”. 

Anne Aband dijo que ella hace literatura romántica, de carácter fantástico, que se centra en vampiros y brujas y hombres lobos. Uno de sus últimos títulos ‘Las brujas escocesas de Black Rock’. “Eso también interesa mucho a los lectores. Ahí está, como buen ejemplo, la saga ‘Crepúsculo’. Yo también incorporo a mis novelas románticas la estructura del ‘thriller’. Mis historias proceden de los sueños, por eso trabajo horas extras por la noche. Todos los escritores somos como esponjas”. Sylvia Herrero es autor de ‘Trilogía de Santa Manuela’, editada en un estuche de lujo. Son tres novelas, 'Cómo casarse en Santa Manuela', 'Londres te espera' y 'Tienes una cita'), y la autora defiende como sus compañeras la evasión y el entretenimiento.

Annabeth Berkley recrea situaciones vinculadas al trabajo social, ya sean de carácter histórico o actual, en busca de mujeres fuertes, y recordó que una parte de su obra se basa en experiencias que ha tenido”. Sylvia Herrero recordó que este género está poco valorado: abogó por trabajar no solo la trama sino también el contexto, y que ella intenta hacer “novelas elaboradas y curradas”. Publica ‘Amor contracorriente’. Y Belén Franco recordó que ella se basa en su familia o en allegados aunque inventa sus ficciones. "Tengo una hermana gemela y ese hecho me ha servido de base para escribir dos de sus novelas como ‘Fuimos dos’ y ‘Somos dos’”.

Todas tienen claro que huyen de los estereotipos y de los lugares comunes. “Los amores tóxicos, que los hay, no son amor. Es otra cosa, pero está claro que existe”, decía Annabeth Berkley, quien reveló el modo de enfrentarse al sexo: “El sexo existe, pero no es para mí lo más interesante literariamente. Yo dejo de contarlo en cuanto se cierra la puerta”, dijo esta autora que también ha escrito sagas e incluso sagas del oeste; tiene más de 40 títulos a sus espaldas. Otras autoras no obvian ese asunto, y asumen que la vida está llena de contradicciones.

También relataron que en este campo todas han tenido diversas experiencias -“a veces nos piden más chicha”, apuntó alguien; Belén Franco dijo que uno de sus primeros títulos era muy subido de tono, y que sintió la necesidad de volver a escribir la novela- y que huyen de las mujeres sumisas. Reivindican el término ‘contemporáneo’. Eso sí, una de las constantes de la literatura romántica es el final feliz o final satisfactorio. Andrea Izquierdo aludió a una autora, “bastante famosa y citada aquí que eligió un final dramático o triste y fue crucificada en las redes”.

En el diálogo con el público, se aseguró que las novelas de Luz Gabás y Cristina Campos, autoras de ‘Lejos de Luisiana’ y ‘Historias de mujeres casadas”, ganadora y finalista del Planeta de 2022, “son dos novelas románticas”. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión