La Filarmónica de Berlín se escucha hoy en Zaragoza por cuarta vez en 80 años
La orquesta, con Kirill Petrenko a la batuta, y junto a la soprano Louise Alder, interpretará obras de Mozart y Schumann.
Una jornada histórica la que se vivirá este viernes, 5 de mayo, en el Auditorio de Zaragoza. La Orquesta Filarmónica de Berlín ofrecerá un concierto -el cartel de ‘entradas agotadas’ se colgó ya hace días-, y será la cuarta vez en 80 años que visita la capital aragonesa. La Sala Mozart lucirá sus mejores galas para acoger a una de las orquestas más prestigiosas del mundo, que comparecerá con Kirill Petrenko a la batuta y junto a la soprano Louis Adler.
La Filarmónica de Berlín tocó en Zaragoza por primera vez el año 1941, en plena Segunda Guerra Mundial. La trajo a la ciudad la Sociedad Filarmónica de Zaragoza y ofreció un concierto en el Teatro Principal con un director histórico al frente, Karl Böhm. En aquellos años carecía de director titular porque el que lo había sido, Wilhem Furtwängler, fue represaliado por los nazis por haber interpretado en 1934 la música de un compositor denostado y prohibido por el régimen, Hindemith. La orquesta repitió visita al año siguiente, 1942, en esa ocasión con Clemens Krauss a la batuta.
Hubo que esperar casi 70 años hasta que volviera a la ciudad, en febrero de 2010. Lo hizo para interpretar, ya en el nuevo Auditorio, ‘San Francisco Polyphony’, de Ligeti, el ‘Concierto nº 4 para piano en Sol, Op.58’, de Beethoven; y la ‘Sinfonía nº2 en Re, Op.43’, de Sibelius. La dirigía Simon Rattle y Mitsuko Uchida estuvo al piano.
La Filarmónica de Berlín llega ahora a Zaragoza en un momento dulce. Inició el lunes una minigira española (Barcelona, Madrid, Zaragoza) y lo hizo con un concierto que ya es tradicional en su calendario, el que cada año ofrece el Día Internacional de los Trabajadores, el 1 de mayo, en una capital europea. En esta ocasión lo dio en la Sagrada Familia, junto al Orfeó Català, y fue retransmitido, como también es ya tradicional, a toda Europa.
El programa del concierto de esta tarde en Zaragoza comparte varias obras con el que ofreció la orquesta el pasado 1 de mayo. Y todas ellas son muy populares y apreciadas por el melómano. Para empezar, la ‘Sinfonía número 25’ de Mozart, universalmente conocida después de que Milos Forman la usara para adornar la escena inicial de la película ‘Amadeus’. Luego llegará el motete ‘Exultate, jubilate’, también del compositor austriaco. Y, para terminar, la ‘Sinfonía número 4’ de Robert Schumann, en su segunda versión, la que el compositor revisó y dio por buena en 1851 (tiempo después, Brahms aseguraría estar más interesado por la primera versión).
La Berliner Philharmoniker, que es su nombre original, fue fundada en 1882 como entidad autónoma. Es, casi desde su fundación, una de las principales orquestas del mundo, aunque pasó por serias vicisitudes durante la Segunda Guerra Mundial y en la posguerra.
A lo largo de su historia ha tenido pocos directores titulares, que han podido trabajar con ella durante largos periodos de tiempo: Hans von Bülow, Arthur Nikisch, Wilhelm Furtwängler, Herbert von Karajan, Claudio Abbado y Simon Rattle. Kirill Petrenko es director titular de la Berliner Philharmoniker desde la temporada 2019/20.
