Dani Calavera: “Hace falta más revisión de daños y aprender de nuestros errores”

El cineasta y guionista aragonés opta junto a su equipo a 11 premios Simón por su corto ‘Dativa’

Dani Calavera, en el rodaje de 'Dativa'.
Dani Calavera, en el rodaje de 'Dativa'.
P. J.

Aunque el gesto de marcar literalmente fechas en el calendario es más metafórico que otra cosa en la actualidad, el guionista y realizador aragonés Daniel Calavera y su equipo tienen al menos un par llenas de alarmas digitales. El próximo viernes 21, su cortometraje ‘Dativa’ se proyectará en la Filmoteca de Zaragoza, junto a los demás aspirantes a un premio Simón del cine aragonés en esa categoría de cine con escaso metraje: ‘Atxondite’, ‘Y Eva también’, ‘Metaverso: mundo espejo’ y ‘Titán’.

Un par de semanas más tarde, el 7 de mayo, se fallarán esos galardones, donde Calavera y su equipo aspiran a pescar hasta 11 estatuillas, las mismas que el largo de Pablo Aragüés y Marta Cabrera ‘Para entrar a vivir’, que protagonizan Bárbara Goenaga y Gorka Otxoa.

El filme, producido por Bosnerau, ya tensó la caña dos veces a finales del mes pasado, y el botín de la pesca fue importante. En el certamen Nudos Cortos de Sigüenza (Guadalajara), que celebraba su primera edición, ‘Dativa’ ganó en el renglón de mejor corto experimental;en Sombra, el Festival Fantástico Europeo de Murcia, fue corto del año. El anterior trabajo de Calavera y su equipo, ‘Unas cuantas bestias’, ya se llevó allá el Gran Premio del Jurado en 2020.

"Somos –apunta Calavera– el mismo equipo esta vez, con la incorporación de Pilar Sicilia en la dirección de arte. También estrenamos colaboración con Bosnerau Producciones, de Aurora Martínez y Miguel Remiro. Son artesanos sonoros; como rodamos sin sonido directo porque luego lo monta Juan Monge en estudio, nos venían de maravilla. Ya fue así en ‘Greta’ y ‘Unas cuantas bestias’, nuestros trabajos previos".

El autor de ‘Dativa’, por cierto,  tiene al ilustre miembro de los Monty Python Terry Gilliam como referente. "Sí, desde siempre. Amo su caos, sus planos, su inventiva y, sobre todo, su valentía".

Un poco Camelot

Calavera habla todo el rato en plural, y no es una deriva mayestática:más bien es un tema de tabla redonda. "Es que ya somos familia. Me hace mucha ilusión que casi todos los jefes de equipo tengan su nominación para los Simón, y todos nos alegramos por todos. Adoro a esta gente. En el mundo audiovisual    es difícil encontrar personas tan afines, porque abundan los egos sobredimensionados.Es un problema que no tenemos nosotros, y me enorgullece decirlo".

Sobre el tema de no grabar con sonido directo, la razón es simple para el director de ‘Dativa’. "Resulta muy cómodo para el equipo. Yo me he formado como actor de doblaje y locutor, y siempre soñé con hacer cortos que funcionasen como radioteatro;me encantaba la idea de que un oyente pudiese vivirlo como un espectador audiovisual. Incluso personas con una discapacidad visual podrían sumergirse en el relato sin mayores problemas, si lo piensas. Al final estamos pintando un cuadro que se puede admirar con varios sentidos, y hay que afinar cada paso para que funcione tal y como queremos".

"Me gusta escribir historias de terror, y el equipo se maneja muy bien en esa clave. El terror admite drama, comedia, acción... Ofrece muchas posibilidades".

‘Dativa’ presenta a una mujer, interpretada por Lilian Violadé (actriz de doblaje, además de actriz sin adjetivos), que se despierta en un claro del bosque; no puede moverse y, de pronto, ve una criatura que se le acerca para pedirle algo. "Hasta ahí puedo leer –bromea Calavera, cuyo filme dura 7 minutos– y que conste que no es solamente una película de terror. La verdad es que se trata de un género castigado, y suele haber problemas para entrar en festivales que no sean temáticos. Sin embargo, me gusta escribir historias de terror, y el equipo se maneja muy bien en esa clave. El terror admite drama, comedia, acción... Ofrece muchas posibilidades".

El joven cineasta aragonés habla con entusiasmo de su otra faceta, la de crítico de cine en ejercicio. "Es una de las cosas que más me llenan, y que ejerzo con toda la profesionalidad de la que soy capaz. Tanto en Aragón Radio como en Aragón TV y otros lugares en los que colaboro, eso sí, he acuñado una frase que espero me acompañe siempre: esto es solo una opinión, la última palabra es vuestra. Hay películas horribles, que adoro, y al revés. Lo importante es el público.

A la familia del cine aragonés, a veces bien avenida y otras cainita, Calavera le pide autocrítica y se aplica el cuento, imbuyéndose de una responsabilidad que, eso sí, quiere compartir. "Creo que en Aragón tenemos buenas ideas y gente sorprendente en este sector, con mucho talento y capacidad para contar historias, pero nos falta autocrítica, aunque desgraciadamente eso es habitual en el mundo del cine. Hace falta más revisión de daños y aprender de nuestros errores".

Una competencia muy ardua por la estatuilla

Los otros cortos en la carrera por los premios Simón también suman méritos de sobra para llevarse la estatuilla en su categoría. ‘A propósito de Eva’, de Laura Torrijos-Bescós, es una delicia animada, tan poética como dura, sobre el concepto de lo ‘normal’ en la infancia. ‘Atxondite’, de Nuria Rubió y José Manuel Manero, parte de la comedia para adentrarse en el mundo de las brujas desde el punto de vista del surrealismo, la inocencia y la fortaleza ante el rechazo.

Por su parte, ‘Metaverso: mundo espejo’ (de Jorge Brusau) es una distopía futurista de libro, en el que se cuestiona la idea de progreso y se juega hábilmente con la nostalgia. Por último, ‘Titán’ (obra de María Salgado Gispert) pone el foco en un día que cambiará el mundo para siempre:el 17 de octubre de 1986, señalado para que Juan AntonioSamaranch revele la concesión de los Juegos Olímpicos del 92 a Barcelona.

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