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Aragón de cine: María Montez, Walt Disney en Zaragoza, el doblador Pablo Palitos, Pepe Isbert

Anécdotas, curiosidades y revelaciones de un singular y magnífico libro Pedro Gutiérrez Recacha

María Montez (1912, 1951) se llamaba en realidad María África Gracia Vidal
María Montez (1912, 1951) se llamaba en realidad María África Gracia Vidal y tenía un abuelo de Estercuer (Teruel).
Wikipedia.

Sergio Leone produjo un ‘western’, ‘Mi nombre es Ninguno’, que dirigió Tonino Valerii y protagonizaron Terenci Hill y Henry Fonda. Era difícil entender que Fonda, el hombre que había hecho ‘Pasión de los fuertes’ y ‘Fort Apache’, se aviniera a trabajar en una película que sólo parecía ser un nuevo ‘spaghetti-western’. Pero, en realidad, Leone quiso hacer algo más: una película crepuscular sobre el género que explicara para siempre su decadencia. Una parte de la película se rodó en España, y un día Valerii entró en un tablao de Almería en el que, además de cantarse y bailarse flamenco, había también un número de jota aragonesa. Tanto le gustó ésta al director italiano que decidió incluirla en su película.

Así que la bailadora que la interpretaba fue invitada a participar en el film, y en éste, efectivamente, hay una escena en la que Terence Hill mira hacia un corral en el que una joven baila una jota aragonesa. O algo que se le parece, porque el rigor coreográfico, como pueden imaginar, brilla por su ausencia. Pero El genial Pepe Isbert hacía cuadros de la Virgen del Pilar en azulejos y su padre ya había levantado una capilla a la Virgen en una finca que tenía en La Mancha.e y con Henry Fonda y Terence Hill como protagonistas.

María Montez, la actriz que encabezó el reparto de ‘Las mil y una noches’ o ‘Alí Babá y los cuarenta ladrones’, dos de los más grandes éxitos de Hollywood en los años cuarenta, era el nombre artístico de María África Gracia Vidal y había nacido en la isla de Santo Domingo de padre español y madre caribeña. Su abuelo paterno, Joaquín Gracia Anadón, era aragonés, originario de Estercuel y criado en La Mata de los Olmos.

El genial Pepe Isbert hacía cuadros de la Virgen del Pilar en azulejos y su padre ya había levantado una capilla a la Virgen en una finca que tenía en La Mancha.

María Montez recordó siempre su ascendencia aragonesa y, como recordó María Victoria Hernández, en sendas cartas fechadas en 1944 y 1945 barajó la posibilidad de que su madre se fuera a vivir a Teruel y de que sus hermanos pequeños estudiaran en Zaragoza, para lo que preguntó los precios de alquiler de un piso en nuestra ciudad, cuál era el clima y si había «una buena universidad».

"El genial Pepe Isbert hacía cuadros de la Virgen del Pilar en azulejos y su padre ya había levantado una capilla a la Virgen en una finca que tenía en La Mancha"

Walt Disney visitó Zaragoza en el otoño de 1957 y firmó una sencilla dedicatoria (‘My best wishes’) en el libro de honor del Gran Hotel, tal y como recogió Miguel Mena en su libro ‘1863 pasos’. También Antón Castro se hizo eco de esa visita en ‘Pasaron por aquí’. Lo que apenas se recuerda, pese a que Mariano García lo contó ya en este periódico en un artículo de 2011, es que la voz que dobló el Pepito Grillo de ‘Pinocho’, el ratón Timoteo de ‘Dumbo’ y el conejo Tambor de ‘Bambi’ era aragonesa. Era la voz de Pablo Palos, cuyo nombre artístico fue Pablo Palitos, nacido en Zaragoza, en el barrio del Gancho, en 1906. Palitos hizo su carrera de actor cómico en Argentina y en los años en que Disney dobló allí sus películas para todos los países de habla hispana (luego trasladaría el doblaje a México), Pablo Palitos trabajó para él. Su hija Gabriela le contó a Mariano García que «en las comidas y reuniones familiares cogía una guitarra y se ponía a cantar. Era entonar una jota y no poderla acabar». Y es que «cantaba una jotica y se le cerraba el pecho. Se le hacía un nudito en la garganta y se le llenaban los ojos de lágrimas».

Los Isbert fueron siempre muy pilaristas y así lo contó Concha Monserrat en ‘El País’. El genial Pepe Isbert hacía cuadros de la Virgen del Pilar en azulejos y su padre ya había levantado una capilla a la Virgen en una finca que tenía en La Mancha. Pepe Isbert transmitió a su hija María esta devoción, y la actriz, que era dama de la Virgen, fue enterrada con una medalla de la Virgen del Pilar. Tony Isbert, nieto de Pepe e hijo de María, es caballero del Pilar y mantiene la tradición.

Algunas de estas cosas y otras muchas más las encontrarán en ‘Aragón de cine’, un libro magnífico de Pedro Gutiérrez Recacha, que no deberían dejar de leer.

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