Premios DFA: de la inclusión a la convivencia
Disminuidos Físicos de Aragón entregó ayer en Zaragoza sus galardones anuales
Pocos actos institucionales congregan a una representación tan plural de la sociedad aragonesa como los que organiza la Fundación Disminuidos Físicos de Aragón (DFA). Y este miércoles se volvió a demostrar en la entrega de los Premios Zangalleta 2023, que distinguen la labor de personas y entidades que destacan por su actitud valiente y solidaria para mejorar las condiciones de vida, derechos y oportunidades de las personas con discapacidad.
La Sala de la Corona del Edificio Pignatelli contribuyó a darle brillantez al acto presidido por Marta Valencia, presidenta de la Fundación DFA. Su discurso de clausura fue como una carta a los Reyes Magos a dos meses de las elecciones autonómicas. “Espero que los partidos nos hagan caso y que al tratar la discapacidad no solo hablen de empleo y servicios sociales, sino de todos los aspectos de la vida”.
Eso sí, era un día de celebración y el mayor protagonismo recayó en las cinco personas y entidades galardonadas. Por ejemplo, se premió a las Cortes de Aragón por el acuerdo de todos los grupos para hacer accesible la institución. Su presidente, Javier Sada, destacó que “se han llevado a cabo más de 30 actuaciones para avanzar hacia el objetivo de que, ahora sí, sea la casa de todos los aragoneses”.
También fue galardonado el Ayuntamiento de Utebo por su apuesta por la accesibilidad, reflejada en la creación de una concejalía dedicada al tema. La alcaldesa Gema Gutiérrez se comprometió a “seguir avanzando en la peatonalización y adecuación de la plataforma única en las calles”.
En el ámbito de la inclusión laboral se reconoció el trabajo de Tristone FlowTech Spain, que ha contribuido al empleo de personas con discapacidad en un taller de Tarazona. “Actualmente contamos con 22 trabajadores –destacó su gerente, Néstor Roncal– que pueden desarrollar un proyecto de vida pleno”.
De Miguel Ángel Morel se valoró su trayectoria como empleado público vinculada a la inclusión con la puesta en marcha de proyectos como la ley de Renta Social Básica, el Plan del Mayor o el Plan de Gestión de Calidad Residencial. Finalmente, fue reconocida la labor del Centro Rural de Innovación Educativa (CRIE) de Alcorisa para visibilizar la discapacidad a través del juego. Elena Bergara dejó una de las frases de la velada: “Si enseñamos a los niños a aceptar la diversidad como algo normal, no será necesario hablar de inclusión sino de convivencia”.
