DÍA MUNDIAL DEL TEATRO. OCIO Y CULTURA

Isabel Rodríguez y Paco Ortega: “Molière está en Dario Fo, Boadella, Rubianes y Fernán Gómez”

La compañía Teatro del Espejo representa del 30 al 2 de abril la obra ‘El Ilustre Teatro de Molière’ en el Mercado

Isabel Rodríguez Romero da vida a la interpretación de Molière que propone el director Paco Ortega.
Isabel Rodríguez Romero da vida a la interpretación de Molière que propone el director Paco Ortega.
Julio Álvarez.

La compañía Teatro del Espejo, que dirige Paco Ortega, representa esta semana, en el Teatro del Mercado, del 30 de marzo al 2 de abril ‘El Ilustre Teatro de Molière’, una pieza basada en los textos del gran dramaturgo francés y armada por el propio director y también actor, Paco Ortega. En el reparto interviene la bailarina y actriz Isabel Rodríguez Romero, que forma parte de la compañía, y los actores Iván de Miguel, Belén Mirabal y Roberto Millán. Isabel Rodríguez y Paco Ortega responden a un puñado de preguntas sobre el montaje, la interpretación y el Día Mundial del Teatro, entre otras cosas.

Paco e Isabel. ¿Por qué Molière? Hoy es el Día Mundial del Teatro, ¿quiren dar algún mensaje, reivindicarlo, etc.?

ISABEL. Molière, con su figura y su simbología, siempre lleva implícito el gran mensaje del teatro en sí. Una actividad artística que sirve para muchas cosas: divertir, criticar, enseñar, corregir. Molière resucita lo que nunca ha estado muerto pero muchos han querido matar: las inmensas posibilidades posee para cambiar las conciencias. Las de su tiempo y las del nuestro.

Molière fue dramaturgo y actor. Se solía decir que incluso murió en escena. ¿Esta pieza sería también un gran elogio del teatro?

PACO ORTEGA. Sí. Y un gran elogio al propio Molière, un personaje sobre el que se ciernen todavía sospechas y maledicencias, a quien costó enterrar en sagrado porque en vida criticó brutalmente la aristocracia y su peligrosa estupidez, a los Tartufos, como representativos de la falsedad espiritual y la hipocresía. Hemos consultado muchas de sus biografías y la conclusión a la que hemos llegado es parecida a la que podemos tener de Shakespeare o Aristófanes: hay algunas certezas y demasiadas zonas de oscuridad.

¿Cómo entendió Molière su oficio, cómo vivió su mirada crítica de la sociedad?

ISABEL. Fue una actitud fundamentalmente moral. Pero esa manera de entender su oficio, casi como un sacerdocio, no dejó de crearle problemas. Y su hábitat natural fueron los problemas. De hecho, es muy sorprendente que cuando el rey Luis XIV, con quien mantenía una curiosa relación de secreta complicidad, acomoda a su compañía en palacio, y le asegura una vida tranquila, es cuando más se complica la vida escribiendo sus obras más profundas, más complejas y al mismo tiempo más críticas.

En su caso, conviven de manera clara la comedia y la tragedia. ¿Cómo se entiende eso?

PACO. Eso es lo más característico en él. Conocía a la perfección los mecanismos de la comedia, como actor y como dramaturgo, pero admiraba a Pierre Corneille y la tragedia. Incluso quiso ser un refinado actor trágico. Sin embargo su tartamudez le impedía serlo porque provocaba la risa del espectador de manera involuntaria. Ese punto de constante contradicción, de tensión personal y profesional, es lo que le hace único, y escribir textos que divierten y enseñan pero que, al mismo tiempo, desprenden siempre un regusto de amargura.

Isabel Rodríguez y Paco Ortega forman la columna vertebral de Teatro del Espejo.
Isabel Rodríguez y Paco Ortega forman la columna vertebral de Teatro del Espejo.
Julio Álvarez.

¿Podrían explicarnos las obras de Molière qué eligen y por qué?

ISABEL. La fase de su vida en la que su compañía decide llamarse ‘El Ilustre Teatro’, un nombre pomposo y exagerado, es una especie de intermedio. Lo anterior fue su deambular por los caminos de Francia con un repertorio popular, dirigido al gran público y escrito por él mismo, de estructuras sencillas y temas elementales. Lo siguiente será ya la Corte del rey Luis en donde escribirá las obras por las que se ha convertido en inmortal. Este espectáculo es una especie de puzzle de escenas de diferentes periodos y estilos interpretativos. Está compuesto por fragmentos de ‘Las mujeres sabias’, ‘La Escuela de las mujeres’, ‘Tartufo o el Impostor’,  ‘El Impromtu de Versalles’, ‘Los Importunos’ y otros.

¿Cómo se engarza todo eso, tantos textos distintos, en el montaje?

PACO. Con una hipótesis que recorre la obra entera. La hipótesis extrema de que Molière en realidad pudiera haber sido una mujer. Sabemos que no lo fue, obviamente. Pero es una posibilidad dramática que da mucho juego y no es completamente descabellada. Se ha dicho que Molière criticaba a las mujeres (en ‘Las mujeres sabias’, ‘Las preciosas ridículas’, etc.), pero muchos y muchas no han querido ver que su crítica va dirigido hacia la estupidez humana en general, hacia la estupidez de algunas y la brutalidad de algunos. No olvidemos que en su tiempo gozaban de un éxito inmenso en París los llamados Salones Literarios, mayoritariamente regentados por señoras adineradas.

Dicen que es un trabajo de palabra y cuerpo. ¿Por qué, en qué sentido?

ISABEL.Viene dado por los textos elegidos. En los que pertenecen a la primera época el trabajo actoral es más físico, inspirado en lo que los propios cómicos de Molière, y él mismo, veían hacer a los actores italianos de la Comedia del Arte con los que se cruzaban en sus viajes a ninguna parte. En la segunda etapa, ya bajo la protección real, el trabajo se basa más en la palabra, en la construcción dramática del teatro. Y la interpretación de los actores se vuelve más introspectiva, más naturalista, si se quiere ver así. Aunque una constante en su manera de entender el teatro es mezclar frecuentemente personajes y estilos hasta el final.

Así de entrada parecen que los actores van vestidos de época. ¿No? ¿Cómo se han planteado llevarlo a su propio contexto histórico?

PACO. Desde la simplicidad y la abstracción. El vestuario lo ha trabajado minuciosamente Silvia Puyal. Una gigantesca araña de cristal es el elemento escenográfico esencial, junto con unos muebles de época. Pero también hemos querido jugar con espacios y atmósferas contemporáneas, gracias, en especial, a una iluminación magnífica que ha diseñado José Antonio Royme.

"No sé si celebramos el monopolio teatral español, en donde brilla especialmente el teatro comercial, o celebramos la pérdida de personalidad de los teatros públicos en España. Prefiero pensar que celebramos la idea de que el teatro es una buena herramienta de mejorarnos a nosotros mismos, aunque sea a largo plazo", dice Paco Ortega

Aunque ya avanzan bastante, visualmente, formalmente, de ambientación, puesta en escena y ritmo, ¿qué va a ver el espectador?

ISABEL. Un resumen del pensamiento, la estética, la trayectoria, las dudas, las certezas, las angustias de un hombre genial que nunca se sintió bien consigo mismo, que quería ser un gran actor trágico pero hizo morirse de risa a los espectadores de su tiempo. La crónica de un enigma, de un hombre que bien pudo ser una mujer. El punto de encuentro entre la vida y la muerte, la alegría y la tristeza, la felicidad y cierto sentimiento trágico de la vida.

¿Cuál es la actualidad de Molière tantos años después y reciente aún el cuarto aniversario de su nacimiento en 1622?

PACO. Molière está en Dario Fo, en Albert Boadella, en Pepe Rubianes, en Peter Cock, en Fernando Fernán Gómez, en Joseph Heller, en muchos grandes autores y autoras que han decidido consagrarse a un trabajo hermoso, siempre en el filo de la navaja de la crítica feroz de ellos hacia los demás y de los demás hacia ellos.

Isabel Rodríguez Romero, actriz y bailarina, da vida al propio Molière (1622-1673).
Isabel Rodríguez Romero, actriz y bailarina, da vida al propio Molière (1622-1673).
Archivo Teatro del Espejo.

Isabel, da vida a Molière, históricamente un hombre. ¿Ha sido un gran esfuerzo para usted, cómo se ha enfrentado a este trabajo?

ISABEL. Todos creemos saber lo que es un personaje teatral, cuando ese es precisamente el enigma más persistente del teatro a lo largo de la historia. Mi trabajo ha sido muy complejo, pero no creo que más que el de Belén Mirabal, Roberto Millán o Iván Miguel. Molière me ha abierto el camino. Conocía muy bien el alma femenina; como Pedro Almodóvar, salvando todas las distancias, dirigía especialmente bien a las actrices. Yo he intentado caminar encima de sus huellas pero en dirección contraria. Y la verdad, es que siempre quise interpretar a un hombre, incluso a mujeres disfrazados de hombres, como la escritora Fernán Caballero, por quien siento una gran admiración. Por eso cuando Paco me propuso hacer de Molière primero me eché a temblar pero luego me pareció ver cumplido un viejo sueño.

Estamos en la Semana del Día Mundial del Teatro. ¿En qué momento está el Teatro en Aragón y qué celebramos en realidad?

PACO. No sé lo que celebramos en realidad. No sé si celebramos el monopolio teatral español, en donde brilla especialmente el teatro comercial, o celebramos la pérdida de personalidad de los teatros públicos en España. Prefiero pensar que celebramos la idea de que el teatro es una buena herramienta de mejorarnos a nosotros mismos, aunque sea a largo plazo. En cuanto al teatro aragonés poco te puedo decir porque llevo un tiempo trabajando en Barcelona y allí está ahora ubicada mi actividad. Pero sigo de cerca el trabajo de Caleidoscopio, del Teatro Imaginario, de Arbolé, del Teatro de la Estación, de Factory Producciones, Le Plató de Teatro y valoró ese esfuerzo que todos ellos realizan por hacer un teatro posibilista y de calidad.

LA FICHA

'El Ilustre Teatro de Molière'. Teatro del Espejo. Textos de Molière, adaptados y traducidos por Paco Ortega. Reparto: Isabel Rodríguez Romero, Belén Mirabal, Roberto Millán o Iván Miguel. Teatro del Mercado, desde el 30 de marzo al 2 de abril.

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