La Capilla musical 'Ministriles de Zaragoza' acompañará la rotura de silencio del Martes Santo en Valladolid
Es una de las novedades que incorporará la Hermandad Penitencial de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna en la procesión del 4 de abril.
Valladolid concentra cada año a miles de fieles en una de las celebraciones de Semana Santa "más impresionantes y emotivas de toda España", según apuntan desde la Hermandad Penitencial de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna.
Esta Hermandad cuenta con más de 80 años de antigüedad y un gran número de cofrades. A lo largo de los años ha sabido preservar esencia, manteniendo sus cultos y procesiones, sin embargo, en 2023 han apostado por incorporar novedades "permanecido fieles a sus tradiciones" con el objetivo de hacer que la procesión de la Peregrinación de la Promesa se convierta en "una de las más emotivas" de la ciudad.
Junto al sonido de la campana de esta Hermandad, "que romperá el silencio de la noche vallisoletana para invitar al silencio y la oración hasta 39 veces, como 39 se dice que fueron los latigazos que recibió Nuestro Señor en la Flagelación", el próximo Martes Santo, 4 de abril, saldrá a la procesión la imagen titular de la Hermandad con un renovado exorno floral, y acompañada de la Capilla musical 'Ministriles de Zaragoza'. Se trata de un echo poco común en la ciudad de Valladolid, donde los cortejos procesionales van acompañados de otras melodías.
Una campana que opta a Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco
La Sagrada Imagen de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna es una de las más queridas tallas de la Semana Santa en Valladolid, y una de las que más devoción genera en el panorama nacional. Se trata de una imagen frente a la que cada noche del Martes Santo, la Hermandad Penitencial de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna realiza promesa solemne de silencio. Se trata de una obra de Gregorio Fernández y que fue esculpida en 1619.
Esta Hermandad porta a hombros en su procesión una campana de grandes dimensiones cuyo sonido llama al silencio, a la oración y la devoción. El toque manual de campana fue inscrito a finales de 2022 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
La campana, uno de los elementos más icónicos de esta cofradía, pesa más de cien kilos y es portada a hombros por varios cofrades durante toda la procesión. Según informan desde la hermandad, "la campana se toca en momentos especiales, como cuando la imagen de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna sale de la Iglesia Penitencial de la Santa Vera Cruz, momento en el que se escucha su potente sonido en todo el casco histórico de la ciudad".
