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Los hilos de la vida: Angélica Morales cuenta una vida de mujer en la Bauhaus, Otti Berger

La escritora turolense, afincada en Huesca, ficha por Destino y parte de la existencia de esta diseñadora textil y la vincula con una mujer catalana

Angélica Morales alterna la narrativa, la poesía y el teatro, tanto escrito como interpretado.
Angélica Morales alterna la narrativa, la poesía y el teatro, tanto escrito como interpretado.
Guillermo Mestre.

Nada más acabar la Gran Guerra, un grupo de diseñadores, arquitectos y artistas de distintas disciplinas fundaba la escuela de la Bauhaus en Dessau. Impulsada por Walter Gropius, con Mies van der Rohe, Paul Klee, Vasili Kandinsky y otros muchos grandes nombres, entre 1919 y 1933 propusieron una nueva concepción del arte y la pedagogía, una propuesta tan vanguardista y revolucionaria en lo artístico que pronto se convirtió en icono de la modernidad y que ha perdurado hasta hoy. 

A ese conjunto de nombres tan conocido y tan masculino se unieron algunas mujeres que, como en el resto de ámbitos, debieron pelear duro para romper las convenciones y ocupar un lugar: Gunta Stölzl, Anni Albers, Gertrud Arndt… La elegida por Angélica Morales (Teruel, 1970) para protagonizar esta novela es Otti Berger (Vörösmart, Hungría, 1898-Auschwitz, 1944), una importante diseñadora textil –el único miembro de la escuela que logró patentar sus creaciones, algunos de sus diseños se exponen hoy en el MET de Nueva York– que dirigió el taller de tejidos de la escuela sucediendo a Stölzl.

La novela se mueve en dos planos temporales que alternan la historia real de Berger con la de Mercè Ribó, hija de un importante empresario textil catalán; un personaje de ficción que sirve como amiga y confidente de Berger

Berger se enfrentaba además a otras dos dificultades que la hacían más vulnerable: una sordera provocada por un accidente en su infancia y su condición de extranjera y judía en plena efervescencia del nazismo. Berger logró estudiar y enseñar en la prestigiosa escuela y montó su propio taller después, en el que trabajaría para las mejores marcas de diseño y decoración de Europa.

La novela se mueve en dos planos temporales que alternan la historia real de Berger con la de Mercè Ribó, hija de un importante empresario textil catalán; un personaje de ficción que sirve como amiga y confidente de Berger que está contada desde el presente: a la historia de Mercè accedemos a través de su bisnieta Penélope, una joven pintora en permanente conflicto con su madre que destramando la historia de su bisabuela estará revelando un terrible secreto familiar.

A partir de la escasa información disponible sobre Otti Berger, Morales ha logrado recrear cómo pudo ser su vida y la importancia que tuvo la Bauhaus, tanto para ella como para la sociedad y el arte. La pintura inspiradora de Natalia Goncharova y de ‘El jinete azul’; la experimentación de László Moholy-Nagy; las impresionantes y divertidas fiestas de disfraces que se hacían en la escuela; el encuentro con el que sería el gran amor de Berger, el arquitecto Ludwig Hilberseimer; el ambiente cada vez más opresivo para los judíos… Todo está recreado con detalle y una cuidada ambientación. Se percibe la buena labor de documentación de la autora para ambientar la escuela y dar vida a ese grupo de mujeres que formaron una red de afectos y apoyo, una comunidad donde encontrarían la fuerza suficiente para reponerse de las muchas injusticias que debían superar como mujeres, para compartir el desánimo o para vencer las dificultades.

Angélica Morales dice que esta es su novela más convencional, un viaje hacia la luz y el mayor número de lectores.
Angélica Morales dice que esta es su novela más convencional, un viaje hacia la luz y el mayor número de lectores.
Guillermo Mestre.

La novela retrata a una mujer con empuje y determinación que logró abrirse paso en un mundo de hombres y que, como tantos otros, vio como sus sueños se truncaban con el auge del nazismo. Relata como el horror –la creciente intolerancia contra los judíos, la sinrazón del totalitarismo nazi, la guerra…– contrasta con la vida: el amor y la amistad como fuerzas que mueven el mundo. 

Morales, además, ha puesto especial cuidado en transmitir una fisicidad muy rica: la descripción de los tejidos, las tramas y las urdimbres de vistosos colores es tan acertada que casi parece que podamos tocarlos

La obra está llena de símbolos que le dan profundidad, empezando por el trabajo de tejer, los hilos y los telares, que simbolizan esa trama de afectos que se extendía como una alfombra infinita y que se condensa en un pañuelo capaz de sobrevivir a la Historia. Morales, además, ha puesto especial cuidado en transmitir una fisicidad muy rica: la descripción de los tejidos, las tramas y las urdimbres de vistosos colores es tan acertada que casi parece que podamos tocarlos.

Angélica Morales rescata del olvido a una mujer que mereció estar en los libros de arte al mismo nivel que sus compañeros hombres, una mujer que luchó contra su época para lograr su sueño y que mantuvo la cabeza alta hasta que Hitler aplastó el sueño de Europa.

LETRAS ARAGONESAS

'La casa de los hilos rotos'. Angélica Morales. Destino: Colección Áncora y Delfín. Barcelona, 2023. 411 páginas.

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