Campaña para recuperar el brillo del valioso techo de 1871 de La Confianza de Huesca

La Real Academia de San Luis de Zaragoza recauda fondos para financiar la restauración de esta joya pintada por el oscense León Abadías que luce la tienda de ultramarinos más antigua de España.

María Jesús Sanvicente y Fernando Alvira, en Ultramarinos La Confianza de Huesca, junto a las acuarelas que están a venta para financiar la restauración del techo.
María Jesús Sanvicente y Fernando Alvira, en Ultramarinos La Confianza de Huesca, junto a las acuarelas que están a venta para financiar la restauración del techo.
Javier Navarro

Con sus 152 años de historia, La Confianza, considerada la tienda de ultramarinos todavía en activo más antigua de España, está entre los lugares más visitados por los turistas que llegan a Huesca. Y, sin duda, su emblemático techo, obra de León Abadías, uno de los pintores oscenses de mayor renombre, acapara la mayoría de las fotografías que se llevan de recuerdo los turistas, junto a su cuchilla de bacalao. 

El paso del tiempo ha hecho mella en él (data de 1871, el mismo año que se abrió el establecimiento) y ante la imposibilidad de que la familia Villacampa Sanvicente acometa su costosa restauración, la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis de Zaragoza ha lanzado una campaña de recaudación de fondos para devolverle su brillo original.

El impulsor de la iniciativa ha sido el también pintor oscense y vicepresidente de la academia Fernando Alvira, estudioso además de la figura de León Abadías (Huesca, 1836-Córdoba, 1894). Y es que destaca que de los tres techos que pintó en Huesca, los salones de plenos del Ayuntamiento y La Confianza, "este es el que mejor se conserva y nos parece que es una obra de arte de gran valor, que es conveniente preservarla porque, además, al ser un espacio privado, no cuenta con ayudas oficiales", destaca Alvira.

Una de las tres piezas móviles del techo de Ultramarinos La Confianza de Huesca pintadas por León Abadías.
Una de las tres piezas móviles del techo de Ultramarinos La Confianza de Huesca pintadas por León Abadías.
Javier Navarro

La academia decidió hace dos años intentar involucrar a la sociedad civil en la recuperación de obras de interés y comenzó organizando un concierto a beneficio de la restauración del retablo de Santa Orosia, de Yebra de Basa. Y ahora han repetido iniciativa con La Confianza. En este caso, celebraron en Navidad un concierto en el Salón del Tanto Monta de Huesca con la mezzosoprano Beatriz Gimeno y el barítono Luis Romero acompañados al piano por Eliberto Sánchez para recaudar dinero. Recientemente, se ha puesto a la venta una impresión limitada de 25 fotografías (a 150 euros cada una) de Rafael Navarro de uno de los cuadros de la exposición 'Desastres' del propio Alvira en el palacio zaragozano de Montemuzo, clausurada recientemente, en colaboración con La Casa del Pintor de Huesca. Y, además, el propio Alvira ha donado un amplio conjunto de acuarelas para que se vendan en La Confianza. 

El promotor confía en que entre todas estas iniciativas tendrán ya dinero suficiente para afrontar la restauración de las tres piezas móviles del techo (una circular y dos octogonales) que son telas pintadas en caballete con motivos de bodegones y enmarcadas posteriormente. 

Una de las tres piezas móviles del techo de Ultramarinos La Confianza de Huesca pintadas por León Abadías.
Una de las tres piezas móviles del techo de Ultramarinos La Confianza de Huesca pintadas por León Abadías.
Javier Navarro

María Jesús Sanvicente, propietaria de La Confianza, agradece el gesto que ha tenido la Real Academia "porque nunca nos habríamos esperado que apreciaran tanto la belleza de este techo para lanzar esta campaña, aunque es cierto que es un patrimonio de la ciudad al ser un artista oscense que todo el mundo viene a admirar cuando entra en la tienda". Asegura que "particularmente no nos lo habíamos planteado por el coste que supone", aunque también aportarán su granito de arena que otras pequeñas iniciativas "para pagar los trabajos entre todos".

León Abadías pintó este techo en 1871 gracias a la "buena amistad" y también las ideas políticas que le unían a Hilario Vallier, un comerciante de origen francés que abrió las puertas de La Confianza y que llegó a formar parte del Ayuntamiento de Huesca. "Su funeral fue un día de luto para toda la ciudad, según las crónicas", recuerda Sanvicente.

Una de las tres piezas móviles del techo de Ultramarinos La Confianza de Huesca pintadas por León Abadías.
Una de las tres piezas móviles del techo de Ultramarinos La Confianza de Huesca pintadas por León Abadías.
Javier Navarro

Como explica la Real Academia de la Historia, Abadías tuvo sus primeros contactos con las bellas artes en Zaragoza, aunque completó sus estudios de pintura en la madrileña Academia de San Fernando. Tras ello, volvió a Huesca y abrió su estudio recibiendo encargos importantes como el retrato del obispo Pedro Zarandia para la Junta Provincial de Beneficencia o el techo del salón de sesiones de la Corporación Provincial. En 1864 ocupó interinamente la cátedra de dibujo del Instituto de Huesca, que ganó al año siguiente por oposición y alternó las clases con la realización de pinturas de paisaje, bodegones, decoraciones religiosas y civiles, como el techo de La Confianza conservado hasta hoy es buena muestra) y decoraciones religiosas. También colaboró en los trabajos de pintura del Pilar y fue nombrado corresponsal de la Academia de San Fernando. Entre sus discípulos oscenses destacan Santiago Ramón y Cajal, Joaquín Costa y Martín Coronas Pueyo. Luego, su vida le llevó a Córdoba, donde siguió pintando y dando clases.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión