música

Bunbury ya sabe qué sustancia química lo ha alejado de los escenarios

El cantante reconoce alivio al saber cuál es la causa: el glicol, presente en el 'humo' de los conciertos es lo que provocó su adiós a los directos. 

Enrique Bunbury, en uno de los últimos conciertos que ofreció.
Enrique Bunbury, en uno de los últimos conciertos que ofreció.
Roberto Azorín Durruty

Enrique Bunbury anunció el pasado 15 de mayo su adiós inmediato de los escenarios, en plena gira por suelo estadounidense. El cantante arguyó "motivos de salud" relacionados con la voz para precipitar su despedida de los directos, entre los que se hallaba un recital en el Vive Latino de Zaragoza. 

Nueve meses después, el zaragozano parece haber dado con el motivo de dicha afección. Y al saber lo que le pasaba ha sentido alivio, según ha explicado en una entrevista concedida a la agencia americana Associated Press con motivo del lanzamiento de la canción, 'Invulnerables', primer 'single' de adelanto de un disco que verá la luz el 26 de mayo. 

Bunbury se sometió a un sinfín de pruebas que dieron como diagnóstico que el glicol es la razón de sus problemas con la voz ya que padece intolerancia a esta sustancia líquida sintética que absorbe agua y que se utiliza en el 'humo' que se libera en las actuaciones. 

"Al segundo concierto de la gira ya empecé a tener problemas claros", cuenta.

Una tos compulsiva

En la mencionada entrevista, el exlíder de Héroes del Silencio hace un recorrido por todo este proceso. "Al segundo concierto de la gira ya empecé a tener problemas claros, los problemas eran principalmente por la noche, tenía una tos compulsiva que no me dejaba dormir y me destrozaba la garganta y tenía una sensación en los pulmones como de arena, de haber respirado polvo”, revela. 

Y prosigue con su relato: "La gran duda para mí era por qué me ocurría cuando estaba encima de un escenario, yo grababa discos y ensayaba y cantaba en mi estudio y cantaba para otros, estaba haciendo colaboraciones y nunca tuve ningún problema, solo encima del escenario".

Bunbury reconoce que han sido unos meses dolorosos y llenos de frustración: “Ha sido una época bastante traumática y frustrante para mí, que de alguna forma he salvado gracias a la creación. El nuevo disco es un poco el resultado de volcar todos estos traumas y este pesar en canciones y ahorrarme el psicólogo. Lo que es un alivio mayor es saber lo que te ocurre, eso es lo primero. Durante mucho tiempo estuve viviendo con la ignorancia total de lo que me ocurría”. 

El intérprete y compositor ensalza la importancia de los conciertos en su comunicación con el público. "Tenía el dolor de sentir que este alejamiento del público podía suponer cortar ese vínculo que existe de comunicación con las personas, porque un concierto no es un mero acto promocional. Es un momento de comunicación con gente que ha vivido y ha sentido tus canciones", asevera.

En esta nueva etapa artística, Bunbury ha cambiado de equipo. La producción ha recaído en Adan Jodorowsky y su banda de acompañamiento ya no son Los Santos Inocentes. Ahora son: Raoul Chichin en la guitarra, Victor Mechanick en los teclados y Guillo Morales Vitola de la banda Ästra en la batería.

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