patrimonio

Unas semanas para ver de cerca a San Lorenzo, con toda su expresividad y brillo, en la Seo de Zaragoza

El busto-relicario que custodia un fragmento de su mandíbula ha sido restaurado y se expone de forma temporal antes de volver al retablo mayor de la catedral.

El busto-relicario de San Lorenzo puede verse de cerca en la Seo de Zaragoza antes de volver a su retablo mayor.
El busto-relicario de San Lorenzo puede verse de cerca en la Seo de Zaragoza antes de volver a su retablo mayor.
José Miguel Marco

El retablo mayor de alabastro policromado y dorado de la Seo de Zaragoza volverá a estar presidido en marzo por el conjunto de bustos-relicario que el Papa Luna encargó a finales del siglo XIV a unos plateros de Aviñón y regaló a esta catedral. Los tres -del obispo zaragozano San Valero, su diácono San Vicente y San Lorenzo- son piezas sobresalientes en la orfebrería medieval europea, inspiraron otras similares en templos de todo Aragón y han sido objeto de un proceso de restauración en los últimos años que culmina con la presentación esta mañana del renovado aspecto del último de ellos.

La ‘testa’ de San Lorenzo es expuesta ahora de forma temporal en una vitrina, durante dos o tres semanas, antes de volver a su lugar en el retablo. Una oportunidad de apreciar de cerca una rica pieza gótica que custodia un fragmento de la mandíbula del santo y que ha recuperado el brillo de la plata y de las aplicaciones de piedras preciosas y esmaltes de la estructura y, sobre todo, la expresividad que le da al rostro la policromía.

El busto-relicario de San Lorenzo en la Seo de Zaragoza.
Ignacio Ruiz y Marisancho Menjón contemplan el busto-relicario.
José Miguel Marco

Susana Navarro, encargada de la restauración, una labor delicada y compleja, ha trabajado en ella durante dos meses y medio en dependencias de la propia Seo. Empezando por el desmontaje total que ha permitido limpiar, tratar y reintegrar cuando ha sido preciso tanto en el interior como en el exterior del busto relicario. El Gobierno de Aragón ha destinado 5.000 euros a ello.

La recuperación del busto de San Vicente (en el que se conserva un fragmento de su túnica, aquella que se llevaron los francos a París en una incursión en el siglo VI) también fue costeada por la DGA, a finales de 2021. De la restauración del de San Valero (que guarda su cráneo) se ocupó el Cabildo, para que formara parte de una exposición del ciclo ‘Las edades del hombre’ celebrada en la catedral de Burgos.

Los tres lucen las armas de Benedicto XIII y se da por hecho que el de San Valero es un retrato del propio pontífice aragonés, según ha recordado Marisancho Menjón, directora general de Patrimonio Cultural de la DGA. Menjón ha calificado de “impecable” la intervención de Susana Navarro y se ha referido al conjunto escultórico como “una joya de nuestro patrimonio”.

Ignacio Ruiz, director-conservador del Patrimonio Artístico de las Catedrales, también ha destacado el valor de los bustos-relicario, “de una importancia capital” y como “objetos de devoción”.

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