arte
Goya luce su genialidad también con los tapices en el Centro de Historias
La Real Fábrica de Tapices exhibe más de un centenar de obras en el espacio zaragozano hasta el 7 de mayo, con especial protagonismo del de Fuendetodos.
"Goya rompió el modelo en el mundo del tapiz temática y estilísticamente. Introdujo el arte popular y difuminó los dibujos y las figuras. Es el autor más disruptivo en toda la historia de la Real Fábrica de Tapices, a la que dio un giro de 180 grados. Sus cartones de tapices son patrimonio de la Humanidad". Con estas elocuentes palabras ha definido Alejandro Klecker de Elizalde la impronta de Goya en la institución que dirige y que celebra sus 300 años de existencia con una generosa exposición que permanecerá en el Centro de Historias de Zaragoza hasta el próximo 7 de mayo.
La muestra, comisariada por Raquel Martín, exhibe más de 100 piezas entre tapices, alfombras, reposteros, documentación gráfica, fotografías, carteles y utensilios para la fabricación y restauración de textiles. Un muy atractivo itinerario para descubrir el legado de esta tricentenaria y artesanal factoría que fue fundada por Felipe V en 1721 y que se mantiene vigente cumpliendo el cometido de conservar y difundir el patrimonio textil español al mantener los oficios y procesos de fabricación tradicional en tapiz, alfombra y repostero.
Un mundo desconocido que se aprende a amar recorriendo el itinerario propuesto en el centro museístico zaragozano. Y es que el trabajo y el conocimiento que se esconden detrás de cada una de las obras que elabora son impactantes. Por ejemplo, para confeccionar un metro cuadrado de tapiz se precisa la labor de una persona entre 10 y 14 meses. O para tejer una alfombra de nudo turco, que comprende 44.500 nudos bordados a mano, el proceso es también muy prolongado. Otra de las especialidades, la restauración textil, está integrada por 17 restauradores que acreditan una carrera superior de cinco años y un máster específico.
La exposición que ha desembarcado en Zaragoza es muy probablemente la más ambiciosa de cuantas ha pergeñado la Real Fábrica. Como no podía ser de otra forma, la figura de Francisco de Goya le dota de una dimensión superior. El pintor de Fuendetodos ejerció como dibujante en la casa desde 1775 hasta 1792, un periplo que quedó marcado a fuego por su audacia y brillantez. Una veintena de obras relacionadas con el genio aragonés lucen en el espacio. Sobresale una copia en alta calidad del cartón para tapiz de 'La nevada' cuyos originales están muy deteriorados en el Prado. También brillan los cartones de 'La vendimia', 'El muchacho del pájaro', 'El militar y la señora', 'El quitasol' y 'La cometa'.
Según reveló la comisaria, es excepcional que se exponga el tapiz de 'Autorretrato de Goya', y también se han trasladado los de 'La gallina ciega' y 'Fantasía de Goya'. La oferta goyesca alcanza también a correspondencia del artista y a un boceto para alfombra de nudo turco que acometió junto a Juan Duque.
El resto de discurso dispositivo transita por estimulantes piezas como los tapices 'Pájaro de noche' de Agustín de Celis y 'Boscaje' según el modelo del Museo Arqueológico Nacional; alfombras que son copias originales de las que se hallan en el Palacio Real de Madrid e incluso una de Agatha Ruiz de la Prada; y utensilios como devanaderas con madejas de lana, madejeros, telares de alto lizo o ruecas.
