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Taula recupera dos nuevas historietas de Joaquín Xaudaró, vinculado a Monzón
El sello zaragozano publica en un único volumen ‘‘Un viaje al planeta Júpiter’, de ciencia ficción, y ‘Las aventuras de Tilo’, de amor y bondad.
“A Joaquín Xaudaró yo lo definiría como artista con mayúsculas, no tuvo parangón en su época y tampoco tenía exclusividad con ninguna materia. Fue dibujante topógrafo, caricaturista, humorista gráfico, historietista, ilustrador, acuarelista, escritor, escenógrafo, inventor, profesor de dibujo y pintura, precursor precursor en los dibujos animados. Un hombre de gran talento e imaginación”, dice el dibujante, investigador y editor zaragozano Dionisio Platel. El sello que codirige con Joaquín Campo presentaba días atrás un libro de él, ‘Aventuras de Tilo’, que incluye dos historietas: ‘Un viaje al planeta Júpiter’ y propiamente ‘Las aventuras de Tilo’.
Aunque Joaquín Xaudaró (Vigan, Filipinas, 1872 -Madrid, 1933) no era aragonés de nacimiento, Aragón, y especialmente Monzón, fue muy importante en su vida. “Siempre decía que la de Monzón era su casa, allí se refugió en todas las ocasiones en las que su estabilidad se tambaleaba. Allí montó su laboratorio para hacer dibujos animados y también pasaba las temporadas vacacionales. La casa era de su esposa Purificación Cabrera Xaudaró (prima carnal), a quien le llegó por herencia, así como diversas tierras”.
Xaudaró tuvo mucha relación con artistas, editores y amigos aragoneses, que le ayudaron en diversos momentos. Dionisio Platel lo tiene claro: “Los aragoneses se diseminaban por toda la geografía, también había grupúsculos de artistas en las grandes ciudades. En Madrid congenió con Vicente Castro Les, con Pedro Antonio Villahermosa Borao, ‘Sileno’, director de la revista ‘Gedeón’, en la que colaboró, y también con Teodoro Gascón Baquero, que fue el primer historietista aragonés, nacido en Ojos Negros (Teruel) -dice el investigador y dibujante-. En Barcelona conocía a Ramón Sopena López (nacido en Perarrúa y criado en Huesca) y tuvo contacto en Zaragoza con el grupo de la revista ‘Paraninfo’, entre ellos, claro, el gran artista Rafael Barradas. Es una pena que no escribiera Xaudaró sus memorias, hubiera sido un buen legado”, se lamenta Platel, muy activo en la difusión de los caricaturistas y viñetistas de prensa.
Ahora Taula publica de nuevo a Xaudaró en un único volumen: ‘Un viaje al planeta Júpiter’ y ‘Las aventuras de Tilo’. “Las dos historietas son muy importantes para comprender el desarrollo de la historieta española. La primera vio la luz en el año 1907, y está considerada por los historiadores como una de las primeras historietas de Ciencia Ficción realizada en España. Tomando ideas de asuntos anteriores a ella, tanto de literatura como de cinematografía, no deja de asombrarnos cómo, con tal escasez de medios, pueda contar tanto en tan pocas viñetas; por su candidez, su frescura y la innovación de temáticas nuevas, se merece su publicación y su disponibilidad dentro del mercado”, explica Dionisio Platel.
De ‘Aventuras de Tilo’ cuenta que es la segunda novela gráfica de Joaquín Xaudaró, publicada por primera vez en 1921, en entregas semanales dentro de las páginas de un periódico. “Nos presenta a Domitilo Pítez, Tilo para los amigos, que resulta un tipo normal, anodino, con la mirada triste, perdida y tirando a bobalicón, a quien por amor, le pasan un montón de cosas, todas de manera vertiginosa y sin freno”. Esta historieta ofrece muchos paralelismos con ‘Fantásticas aventuras de Tito y Tif’, que abrió la colección Tebeos de Oro del sello Taula en 2016, aunque aquí “aparecen viajes interplanetarios, alienígenas y seres extraños de otros planetas, encajando así perfectamente con ‘Un viaje al planeta Júpiter’. También nos deja un amplio plantel de personajes creados con mimo, que bien pudieran ser modelos a seguir por dibujantes posteriores”.
Explica el coeditor de Taula que de ‘Aventuras de Tilo’, perdida desde su publicación en un diario de noticias, no ha perdurado ni en la memoria colectiva y es casi desconocida. “Por ello, para nosotros es un honor conseguir rescatar estas historietas y poder colocarlas en el puesto privilegiado que jamás tenían que haber abandonado”.
Dionisio Platel recuerda que en esta edición se corrigen algunas inexactitudes sobre Joaquín Xaudaró. “Se han rellenado lagunas de sus ancestros, corregido algún apellido y fechas equivocadas, minucias de genealogista de las que el público no se va a dar cuenta. Luego hemos incidido en sus etapas más oscuras que fueron su estancia en Francia, su academia en Lérida y en la misma ciudad en su puesto como director del Museo. Además de comentar su pasión por la realización de dibujos animados, a los que dedicó muchas horas de su vida”.
Xaudaró vivió en Barcelona, Madrid, París, Londres, en Filipinas siete años, Lérida y, por supuesto, Monzón, donde encontraba solaz e inspiración. “Sí, vivió en Monzón y sus alrededores, ya que gestionaba las tierras de su mujer. Y visitó Zaragoza en varias ocasiones. Hay pistas de ello en la citada revista ‘Paraninfo’”.
