La temática social copa el palmarés del festival de ‘cortos’ La Mirada Tabú

‘Work it Class!’ de Pol Diggler, primer premio de esta edición, y ‘Encarnación’, de David Pisonero, segundo.

Entrega de premios del Festival La Mirada Tabú
Entrega de premios del Festival La Mirada Tabú
Toni Galan

La novena edición del Festival Internacional de Cortometrajes La Mirada Tabú celebró este sábado en el Caixaforum una gala tan plural, diversa y creativa como el eje temático en el que se centra. 

En esta edición, por su atrevido metalenguaje cinematográfico, la divertida comedia ‘Work it Class!’ de Pol Diggler, recibió el primer premio, mientras que el videopoema ‘Encarnación’ de David Pisonero, se ha hecho  con el segundo.

Las categorías especiales han sido premiadas una obra británica y otra española, con el Premio Social para ‘Hunting bears’, del británico Hasson Ruddy, una historia de familia con el Alzheimer como trasfondo, y el Premio Género para el corto titulado ‘Bien, bien’, de Álvaro G. Company, en torno al acoso callejero a mujeres. Alba Esquinas, mereció el Premio Especial del Jurado con ‘Olores’, un corto creativo que mezcla documental y ficción y que argumentalmente parte del hallazgo de una foto incompleta.

Según ha asegurado la directora del festival, Vicky Calavia, este año los cortometrajes se han superado en número y calidad y ha sido una grata sorpresa la participación de muchas mujeres con una mirada cinematográfica muy reflexiva.

"Es un festival único en el mundo por ahora, que se atreve a hablar de esas cosas que pueden ser políticamente incorrectas, siempre desde la sensibilidad y el respeto, poniendo el foco en lo que le importa a la sociedad y que va cambiando en cada momento".

El camino del cine

Con el director de ‘Días de Cine’, Gerardo Sánchez, como padrino de honor, el acto de entrega de premios a los integrantes de los equipos de los cortometrajes ganadores este año en cada una de las categorías del festival, reunía a personalidades y creadores.

La temática social copó ayer el palmarés de la novena edición del Festival Internacional de Cortometrajes La Mirada Tabú, que se despidió en el Caixaforum con una gala tan plural, diversa y creativa como el eje temático en el que se centra.

"Los cortos, como cualquier obra de creación, deben ser libres, y la libertad implica poder mirar a todos los lugares, incluidos los que son supuestamente tabús. Además, los cortos son el camino por el que mucha gente comienza sus carreras para luego hacer cine y es estupendo que haya sitios donde se pueden visibilizar", señalaba el padrino de La Mirada Tabú.

El acto de entrega de premios contó con la presencia de Sara Fernández, vicealcaldesa del Ayuntamiento de Zaragoza, coorganizador de este certamen, que también cuenta con destacadas colaboraciones del tejido cultural y empresarial de la ciudad. "Cada año ‘el Tabú’ crece, cada edición hay más actividades atendiendo a las diferentes disciplinas artísticas", destacaba. Este año se habían recibido 2.510 obras a concurso, de las que se seleccionaron 43 trabajos para la Sección Oficial.

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