"Dibujaba en los libros del cole, en las libretas... en todas partes"

Las reacciones de amigos y allegados a la muerte de Calpurnio no se hicieron esperar. Alberto Calvo, el autor de Supermaño, recordaba algunos proyectos comunes de sus respectivos inicios. “Había un fanzine, ‘El Japo’, y otro llamado ‘Reostatos’ en el que también estábamos Víctor Gomollón y yo. Calpurnio me descubrió la fondue de queso, un fenómeno. Siempre experimentando, siempre a la última, muy inquieto, dominaba el gouache y las acuarelas líquidas, dejaba los bares majísimos con sus murales, como el Caligrama. Le tenía mucho cariño”. Nada más hacer estos comentarios, Calvo hizo una tira de Supermaño con Cuttlas de invitado especial.

Óscar Senar, periodista y alma del Salón del Cómic, no quería creerse la noticia cuando la recibió a primera hora de la tarde. “Calpurnio fue un referente; demostró que el lenguaje del cómic podía trascender desde el minimalismo hasta el infinito y más allá. Con muy pocos trazos, que nunca fueron cuatro palotes, manejaba la esencia del dibujo en su mínima expresión y la hacía muy grande. Un maestro de la emoción y del humor; Cuttlas, por ejemplo, brindaba emociones diferentes en cada página, y siempre pegadas a la actualidad. Calpurnio es modernidad, y lo digo en presente porque también lo fue durante toda su carrera. Tuvimos la ocasión de darle el Gran Premio del Salón del Cómic en 2016 y me hizo muy feliz verle tan feliz por el reconocimiento de su ciudad y su gente del sector”.

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La amistad entre Calpurnio y Vicente Pinilla, director de la Cátedra DPZ sobre Despoblación y Creatividad, se remonta a los años escolares. “Fue mi compañero de colegio más de 10 años; muchos de ellos en el pupitre de al lado. Siendo muy crío hizo en clase sus primeros cómics con un personaje que se llamaba Super X. Fui el primero en leerlos; lamentablemente, no conservo ninguno. Dibujaba en los libros del cole, en las libretas... en todas partes. No lo volví a ver tras los 17 años, pero hablábamos de vez en cuando por las redes sociales”.

El guionista Antonio Altarriba recibió el Gran Premio del Cómic Aragonés en 2015. Estaba viajando a Zaragoza en tren para asistir a la inauguración del Salón del Cómic cuando supo de la triste noticia. “Se le encuadraba en el minimalismo expresivo, pero siempre tuvo una manera especial de manejar este recurso. Nunca hemos visto tanta expresividad en muñequitos con tan pocos rasgos. Cuttlas, que recogía los estereotipos del ‘western’, nos hacía también preguntarnos por las contradicciones de nuestra sociedad”.

Altarriba se explayó un poco más al explicar que “Calpurnio había conseguido crear un mundo extraordinariamente rico, un gran reflejo de lo que ha sido nuestra época. No sé si sonará apropiado, pero me gusta imaginarlo ahora mismo como Cuttlas, dirigiéndose al horizonte en la puesta de sol, cantando ‘I’m a poor lonesome cowboy’. Siento muchísimo su muerte; llevamos un año malo con las muertes del cómic entre Gallardo, Pacheco, Calpurnio y alguno más”.

El ilustrador zaragozano Luis Grañena manifestaba que Calpurnio había sido "una de las grandes figuras del cómic español contemporáneo. Quizá no tan prolífico como otros grandes de la profesion, pero sí dueño de un estilo propio; en ese minimalismo que cultivaba encontró una voz poderosa y atractiva. Tenía un humor muy inteligente y siempre se le recordará por su Cuttlas que, dentro de su sencillez y esquematismo, era un personaje superexpresivo".

El Ministerio de Cultura y Deporte expresó igualmente su pesar por el fallecimiento del artista aragonés a través de Twitter. “Lamentamos el fallecimiento del ilustrador y dibujante Eduardo Pelegrín, más conocido como #Calpurnio. Creador del personaje Cuttlas, en 2021 participó con esta obra en la iniciativa ‘Historietas jacobeas’ del #Xacobeo21_22”.