Góspel, variedad y gusto en la apertura de la XXXIX Feria de Artesanía Aragonesa

La sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza alberga este clásico prenavideño hasta el próximo 11 de diciembre

Algunas de las impresionantes lámparas de madera de Julia Pla.
Algunas de las impresionantes lámparas de madera de Julia Pla.
Toni Galan

La XXIX Feria de Artesanía Aragonesa ha abierto sus puertas en la sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza, su escenario habitual desde hace muchos años. Allí estará hasta el próximo domingo 11 de diciembre, con entrada gratuita por la mañana (de 11.00 a 14.00) y también por la tarde, de 17.00 a 21.00. Es una de las últimas citas anuales del gremio en Aragón, y una oportunidad perfecta para hallar creaciones de todos los calibres y formatos; los 84 espacios delimitados por artesanos llegados de las cuatro esquinas de Aragón invitan a la caza del tesoro, y las actividades complementarias (ayer, para abrir boca, la Escuela Gospel de Zaragoza) amenizan convenientemente el paseo.

Eva Fortea, directora general de Comercio, Ferias y Artesanía del Gobierno de Aragón, celebraba en la apertura la consolidación y heterogenia de esta iniciativa. “Es una cita ineludible en estas fechas, no solo para la población de la ciudad de Zaragoza, sino para toda la provincia y todos los aragoneses que amen la creación artesana. Llegar a las 39 ediciones supone innovar y mejorar para seguir ahí; se trata de conseguir la fidelidad del visitante y de los expositores de primer nivel con los que contamos”.

Fortea hacía hincapié en que “los objetivos de esta feria cuando se creó eran mejorar la comercialización de los productos artesanales, que en aquella época era más complicada, y mostrar a la sociedad un nuevo concepto artesanal que trascendía la museología o el carácter meramente utilitario. Yo siempre hago una vuelta inaugural y luego me quedo un ratito más, o vuelvo con amigos para comprar; a muchos expositores que vuelven ya las conoces, y obviamente tengo mis preferidos”.

Uno de los espacios que llaman la atención es el de Cerámicas El Cierzo, con Pilar Sagasté al frente. “Somos una cooperativa de iniciativa social radicada en Ejea de los Caballeros, que incorpora a personas con enfermedades mentales de las Cinco Villas. Este año hemos traído la vajilla Azul Cobalto, basada en unas ilustraciones de Pepe Cerdá, realizada en colaboración con el estudio Novo Diseño. Los adornos de gallinas y peces caracterizan las piezas, desde platos a boles, jarras y refresqueras con cazoleta, muy populares; también tenemos nuestras castañuelas, pensadas para catas de aceite”.

La zaragozana Julia Pla hace cuadernos y lámparas en rechapado de madera de fresno y abebay (similar a la madera de caoba, pero más fina y densa. Los cuadernos llevan dentro varias capas de cartulinas recortadas para crear un efecto mosaico. “En la contraportada llevan el mismo patrón grabado, y son reproducciones: hay alguna de la Alhambra de Granada, por ejemplo, o de la mezquita de Córdoba. En cuanto a las lámparas, son icosaedros y dodecaedros con un led dentro; cambiándolos de posición se crean diferentes efectos, desde estrellas a triángulos”.

La marca de Ainhoa Polo, de San Mateo de Gállego, es Ser o Coser, nombre que mantiene desde su época de figurinista teatral y modista infantil. Sus creaciones actuales son monstruosas, útiles y amables. “En la pandemia le hice a mi hijo un peluche llamado El Monstruo de la Alegría, inspirado en un cuento. Me gustó y seguí; recibía dibujos de adultos y niños y los iba convirtiendo en peluches. Luego fui dando forma a ideas propias, influenciada por los dibujos animados y recuerdos de mi infancia en los 80 y primeros 90. Tengo muñecos como los Tragapijamas, que decoran y ayudan a mantener el orden en el cuarto de los niños; lo mismo pasa con el Cometodo, los Comemandos o los Sujetalibros”.

Compitiendo con Ser o Coser en el premio al nombre más original está el espacio Fifth Pine (Quinto Pino) de artesanía maderera en mueble, una propuesta de Eloy Collado. “Trabajo la talla en madera, esencialmente variedades de origen sostenible o recuperadas en su esencia, de origen nacional; casi todo lo que he traído es en roble”. 

Collado colabora con Diego Guillén, interiorista, quien propone una de las experiencias más rompedoras de la Feria. “Ocho artesanos aragoneses participaron en Tempo, un espacio que diseñé en Marbella. Aquí hemos recreado el espacio con fotografías de gran formato, tenemos el sofá característico de aquel espacio; aquí invitamos a quienes nos visiten a seguir las redes sociales de la Asociación de Artesanos y la mía propia en Instagram; quienes se hagan un ‘selfie’ en el rincón Tempo de la Feria entrarán en el sorteo de un proyecto de interiorismo para su vivienda”.

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