Bunbury se reinventa con nueva representante y vuelve a meterse en un estudio de grabación
La firma Criteria Entertainment. basada en Los Ángeles, tiene al aragonés en su cartera de clientes
Criteria Entertainment es una auténtica navaja suiza del mundo del espectáculo en Estados Unidos. De corazón latino, su leit motiv es la música; trabajan con artistas escénicos, compositores, productores, sellos y editoriales de pequeño, mediano ny gran formato. No se ponen límites: mueven propuestas hispanoparlantes en el mercado sajón, y también estadounidenses en países latinos. Sus empleados también son una pequeña ONU, con la colombiana Diana Rodríguez al timón y la sede central en Los Angeles.
La megalópolis californiana es también el lugar de residencia de Enrique Bunbury desde hace muchos años, y el aragonés (que está grabando un nuevo disco en la actualidad) figura como cliente de Criteria; ya han trabajado juntos en el pasado, y la colaboración se ha intensificado en los últimos meses. Rodríguez, mientras tanto, exhibe músculo en la industria: Billboard acaba de incluirle una vez más entre su selección de Latin Power Players del mundo musical.
Bunbury anunció su adiós a los escenarios de manera abrupta el pasado mes de mayo, un día antes del concierto que tenía pautado en Chicago;sus continuos problemas de garganta le llevaron a adelantar una despedida ya anunciada para finales de este año, y a renunciar a su participación en el Vive Latino 2022 en Zaragoza. Dijo entonces que seguiría grabando discos, y lo ha cumplido.
El que había sido su equipo durante más de dos décadas, encabezado por el promotor e hijo predilecto de Zaragoza Nacho Royo al frente de Rock&Chicken, pasó a enfocarse tras esa decisión en el citado festival, que se celebró los pasados días 2 y 3 de septiembre; el público salió satisfecho, pero las cuentas no acabaron de cuadrar. La ausencia de Bunbury fue sin duda clave para ese endeble resultado económico.
Mucha experiencia
Rodríguez ha pasado por diferentes ocupaciones en la música a lo largo de las tres últimas décadas. Comenzó como promotora de radio en 1993 y fue explorando nuevos ámbitos, hasta el punto de ser la primera mujer en liderar una compañía discográfica de altos vuelos en Estados Unidos: concretamente, Capitol Latin.
La ejecutiva colombiana también ha trabajado en el aspecto mercadotécnico con Bon Jovi, Kiss o Metallica (corre sangre metalera por sus venas) y lanzó internacionalmente a su compatriota Juanes, otro ‘metalhead’ en los 90 con la banda Ekyhmosis; el álbum catártico del músico antioqueño fue ‘Un día normal’ (2002). Imbuida de la mentalidad competitiva estadounidense, gusta sin embargo de buscar el rendimiento económico en apuestas de calidad contrastada. Un ejemplo claro de esa política es el puertorriqueño Robi Draco Rosa, coetáneo y compadre de Bunbury; un artista superlativo que ha influido en las dos últimas generaciones de talentos de todo el continente americano.
Hace siete años, Draco fue uno de los colegas que unieron sus voces a la de Bunbury en ‘El libro de las mutaciones’, álbum grabado en vivo para MTV Unplugged en los Estudios Churubusco de México DF; cantaron a dúo ‘El boxeador’. Draco (también prepara nuevo álbum para 2023) comenzó su carrera en la ‘boy band’ Menudo a mediados de los 80, con su colega Ricky Martin en la formación; una década después debutó en solitario con ‘Frío’ y su elepé ‘Vagabundo’ (1996) es uno de los álbumes de rock más celebrados de todos los tiempos en América Latina.
Draco también está entre los clientes de Criteria, que ofrece a sus artistas servicios integrales: ‘management’ (con la división Mercado Negro), gestión de redes sociales, márquetin y promoción, gestión de giras, editorial, relaciones públicas, licencias y patrocinios.
Otros artistas de relevancia que comparten ahora oficina con Bunbury son los colombianos Diamante Eléctrico, quienes optan a ganar en mejor álbum de rock o alternativo en los premios Grammy Latinos, cuya gala se celebra el 17 de noviembre en el Mandalay Bay Casino de Las Vegas. Allá se espera igualmente a Bunbury, porque su canción ‘Esperando una señal’ para la película ‘El universo de Óliver’ aspira a alzarse con el premio a la canción rock del año en esta cita.
La simpar Mon Laferte
Entre el resto de artistas de Criteria, quizá sea Mon Laferte la más conocida en todo el mundo; la mexicana (nacida en Chile: tiene doble nacionalidad) estuvo en el Vive Latino de Zaragoza hace dos meses, y lleva una década larga instalada en la cima del éxito en el ámbito de la música latina alternativa. La estadounidense de ascendencia chilena Francisca Valenzuela, conocida en el ‘indie’ español por su colaboración con Miss Caffeina en el tema ‘Buen soldado’, es otro nombre destacado en la escuadra que rige Diana Rodríguez.
La filosofía de trabajo que mueve a esta corredora de fondo de la industria del espectáculo tiene una raíz clara, que explicaba recientemente a ‘Marketplace’. “El mundo musical es cambiante, evoluciona constantemente, y seguimos aprendiendo a diario. No me gustan las fórmulas rígidas para trabajar con artistas, cada uno tiene sus sentimientos, sueños, ilusiones y objetivos”.
Sobre la posibilidad de que alguna vez se vuelva a ver a Bunbury sobre el escenario, nada es imposible, pero cualquier predicción al respecto sería una mera conjetura.
A vueltas con la mesa de mezclas en un lugar secreto
El día de Todos los Santos, las plegarias de los fans de Bunbury encontraron una respuesta; el zaragozano anunció en sus redes sociales que comenzaba a grabar nuevo disco "en algún estudio, en el Planeta Tierra". Desde entonces, Bunbury va compartiendo imágenes del proceso, en un ejercicio de expectativas que mantiene la incógnita acerca de colaboradores o localización.
En los últimos años Bunbury ha trabajado en Los Ángeles con el español Rafa Sardina –y el zaragozano Gabi Martínez en la guitarra– y también en el estudio tarraconense La Casa Murada, en Bañeras del Penedés, donde ha grabado material este verano la que fue su banda durante la última década y media: Los Santos Inocentes, que estará como proyecto independiente en el Vive Latino mexicano de 2023. Bunbury tiene casa en El Puerto de Santa María (Cádiz) y compinche de largo calado en el productor Paco Loco; también ha registrado canciones allá. El inmenso Sonic Ranch, en Tornillo (Texas) también ha sido testigo de diversas grabaciones bunburianas.
