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Zaragoza vuelve a triunfar con el arte de Cuaderno Fest 2022

Desde el miércoles al domingo, se han organizado talleres, conferencias, presentaciones de libros, y una feria de autores en la Escuela de Arte

Chema Agustín presentaba su 'Baraja aragonesa', el libro 'Ordesa' y su 'Baraja de Alpinismo'.
Chema Agustín presentaba su 'Baraja aragonesa', el libro 'Ordesa' y su 'Baraja de Alpinismo'.
A. C. /Heraldo.

¿Qué ocurre en Cuaderno Fest 2022? ¿Qué pasó este fin de semana en la Escuela de Arte de Zaragoza y en el Museo Pablo Gargallo? Muchas, muchas cosas. Se pintó, se dibujó, se entintó y se encuadernó, se pronunciaron conferencias; hubo presentaciones de libros, de cuadernos, de diversos trabajos y se han ofrecido varios talleres de grandes profesionales de la ilustración, del dibujo y de las técnicas gráficas: Jesús Cisneros, Choni Naudín y Rubén Rodríguez, Maru Godas, Joao Catarino, Celia Lou, etc.

Como siempre hubo guiños a la mezcla: la cocina y el dibujo, por ejemplo, en el apartado ‘La tapa ilustrada’. “El cuaderno vuelve con trazo fuerte. Un nuevo éxito de participación en los stands de venta de obra gráfica, edición y autoedición de cuadernos. Hubo asistencia de público muy variado, buen ambiente y aprovechamiento de los talleres”, decía la coordinadora del proyecto Clara Marta Moreno. Y dentro de todo ello, cobraron especial importancia los talleres. “Los talleres impartidos por profesionales de alto nivel han dejado encantados a los asistentes, que los valoraron muy positivamente. Los asistentes han demandando más ocasiones para formarse y dibujar, inspirados por grandes artistas”, insistía Clara Marta.

El sábado y el domingo, a las 10.00, se abría en el III Cuaderno Fest, la Feria del Libro dedicado al cuaderno con distintos expositores: los estudiantes de la Escuela de Arte, la librería especializada El armadillo ilustrado y los trabajos de edición y encuadernación de Choni Naudín y Rubén Rodríguez, que llaman la atención por su originalidad: cada portada la hace un artista, Susana Blasco, Pep Carrió, etc., y se tiran 111 ejemplares; los  cuadernos de formato grande los suele vender para el extranjero. En su tienda ‘online’, además de todo este universo tan meticuloso y cuidado, de diversos formatos, ofrecen objetos de escritorio, decía Choni Naudín. 

“Lo mejor fue el contacto directo entre el público y artistas. El interés generado en los que se acercaban por primera vez a este fenómeno del cuadernismo. La apertura de la Escuela de Arte a la ciudad de Zaragoza como contenedora de iniciativas artísticas originales y pioneras en España”, señalaba Clara Marta. Los encuentros ‘De vuelta con el cuaderno' (http://devueltaconelcuaderno.blogspot.com/) se han  trasvasado a capitales españolas y extranjeras.

Diego Sanz, Marina Velasco y Mila Dolz presentaron una puesto con sus trabajos.
Diego Sanz, Marina Velasco y Mila Dolz presentaron una puesto con sus trabajos.
A. C. /Heraldo

En la Feria había bastantes cosas que ver: el puesto de tres jóvenes artistas, Diego Sanz, Marina Velasco y Mila Dolz, con variadas propuestas (Mila incluso confecciona pequeñas bolsas para objetos de escritorio donde rinde homenaje al traje tradicional aragonés). Santiago Osácar, el gran pintor y dibujante de los pájaros, ofrecía sus dibujos. Chema Agustín llevaba volúmenes de su baraja aragonesa, con textos de Alberto Sevilla Conde, y su libro ‘Ordesa’, con Luis Miguel Bajén, ambos editados con todo lujo por Prames, y además vendía otra baraja que es una joya, está dedicada al alpinismo y le ha puesto textos el alpinista y comunicador Sebastián Álvaro. “Estoy muy contento. El sábado hubo mucha gente, vendí bastante, el domingo un poco menos, pero estoy contento. Se ha vendido, he explicado mis proyectos y mi forma de trabajar”, decía el artista, que se enfrenta a otro proyecto en el que invertirá un par de años.

El gallego Eduardo Baamonde mostraba su obra en Almacén de Fábulas y ha hecho toda Galicia en acuarelas; al cuaderno que más páginas le dedicó fue al de la Costa da Morte. El francés Lapin, que viene desde hace años y ha pintado Zaragoza y Aragón en grandes formatos, ha hecho cuadernos de casi todo, hasta de Cuba. Y su espacio era un ejemplo de variedad, calidad y pasión por la arquitectura. El viernes presentaba su espectacular ‘Cuaderno de Zaragoza’, publicado por el Ayuntamiento de la ciudad.

Una de los puestos más atractivos es de Santiago Osácar, dibujante de pájaros.
Una de los puestos más atractivos es de Santiago Osácar, dibujante de pájaros.
A. C. /Heraldo.

Había muchas más cosas y propuestas en las mesas de Mer.Akai, Sonia Palacín, Nanda Cabaleiro, Olga Trenc, Estudio Ductus, Juan Carlos Rodríguez Romero, Saray Pérez, Siarte, Julio Casado, Laura Manso, Debelia & Leticia Torcal, Óscar Pascual Reguero, etc., de varios países y de varias comunidades españolas, y todos ellos con sus propuestas: láminas, objetos de diseño, acuarelas, desplegables, cuadernos. Pura imaginación artística. Hubo una continua animación, intercambios de ideas y de obra en marcha: en cualquier rincón, había alguien que dibujaba del natural una puerta, una fachada, el gentío que observaba la creación.

Gregorio Reales acude todos los años a las citas de los cuadernistas: "El Cuaderno Fest reúne a quienes fabrican nuestros cuadernos, los que nos facilitan los materiales artísticos para que los ilustremos, editores, artistas que se autoeditan, talleres didácticos, prestigiosos dibujantes que en conferencias nos relatan sus experiencias y conocimientos y, finalmente, libreros especializados en la difusión de este tipo de libro". Y valora así ese repentismo, el dibujo inmediato, la convivencia entre los artistas: "Si dibujar y pintar son acciones de una extrema soledad, de una intimidad entre el artista y lo que mira para interpretarlo, emociona especialmente que, sin vulnerar esa realidad, se logre el encuentro y la comunicación colectiva entre esas personas, distintas en personalidad, sexo y edad que aman esa locura de salir y viajar con un cuaderno y sus útiles para llevar un diario gráfico urbano", agregaba Gregorio Reales, que conserva un afecto especial por un cuaderno, 'Cuaderno de Porto', que le dedicó el dibujante y profesor portugués Eduardo Salavisa, tristemente fallecido el verano de 2021. 

Clara Marta, la coordinadora, estaba feliz: “En esta III edición, se ha repetido la afluencia de público, especialmente en la tarde del sábado”. El proyecto en su totalidad, que se inició el miércoles y que también desarrolló ‘La tapa ilustrada’ en el Rombo Zentral del Mercado, volvió a cuajar por completo.

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