Sentirse y sentarse, como uno más, junto a los intérpretes de la Mahler Chamber Orchestra, y ver de frente a su director, Gustavo Dudamel, o adentrarse en el interior de un violín o una trompeta suena sin duda disparatado, pero desde hoy es algo que puede experimentarse en el Caixaforum de Zaragoza gracias a la instalación ‘Symphony’, que propone al espectador vivir y disfrutar la música clásica de una manera inédita gracias a la tecnología de realidad virtual.

El Caixaforum acoge hasta el 15 de enero esta actividad en un espacio que cuenta con 28 butacas, donde los visitantes pueden ser partícipes, en varios pases diarios (el precio de la entrada es de seis euros), de esta experiencia inmersiva.

‘Symphony’ llega por primera vez a Zaragoza tras inaugurarse el pasado año una sede permanente del mismo en el Caixaforum de Barcelona, y meses después del estreno de este proyecto itinerante en varias ciudades españolas.

La directora del departamento de música y proyectos digitales de la Fundación La Caixa, Núria Oller; el director del Caixaforum de Zaragoza, Ricardo Alfós, y el guionista y director del proyecto, Igor Cortadellas, presentaron ayer en la capital aragonesa una iniciativa que persigue «acercar la música clásica al gran público», explicó Cortadellas.

Cada sesión de ‘Symphony’ se divide en dos partes, de 12 minutos cada una, que componen todo un poema audiovisual. En la primera se proyecta un audiovisual en formato panorámico, en el que se recuerda y se muestra al espectador que la música siempre está ahí, en los sonidos del día a día, en lo cotidiano, y en la segunda, en la que se emplean visores de realidad virtual y auriculares, la realidad virtual y el sonido inmersivo 3D proporcionan una nueva dimensión al relato narrado por Gustavo Dudamel, y a las composiciones de Beethoven, Mahler y Bernstein que interpretan los músicos integrantes de la Mahler Chamber Orchestra, bajo la batuta del director venezolano.

Más de 250 personas trabajaron a lo largo de cuatro años para culminar las dos obras que componen ‘Symphony’, y que transmiten un claro mensaje: «Merece la pena escuchar música. No tenemos que hacer nada más que dejarnos llevar. La música clásica no está cerrada a aquellas personas conocedoras del tema, sino que puede ser realmente un mundo por descubrir para todo el mundo», señaló Oller.

Todo un reto

"Estamos realmente muy ilusionados porque ha habido muchísima energía de muchísima gente", comentó el director y guionista de ‘Symphony’. «Este proyecto nos ha planteado grandes retos y grandes preguntas como la duración, porque estas piezas de realidad virtual generalmente suelen ser mucho más cortas», añadió Cortadellas, quien también se refirió a la complejidad técnica del rodaje con cámaras de 360º, que obligó a idear un prototipo de visor que solo permitía ver lo grabado una única vez y por una sola persona.

Concebido para músicos y para todos los públicos –a partir de 8 años–, esta instalación tiene visos de convertirse en una de actividades más demandadas de la temporada en el Caixaforum de Zaragoza. "Ya cuenta con reservas escolares de 117 centros con un total de 3.000 niños, un cifra récord", según reveló ayer Alfós.

A través de la imagen real y la imagen generada por ordenador (CGI, en sus siglas en inglés), este proyecto, galardonado en los premios European Heritage, en la cuadragésima edición del Festival Internacional de Vancouver, y distinguido como trabajo finalista en el Festival de Cine de Cannes de 2021, entre otros reconocimientos, es un canto de amor a la música clásica, y un ejemplo de cómo la realidad virtual puede ayudarnos a descubrir y redescubrir este género.