cine. ocio y cultura

Juana de Grandes: “Labordeta decía: ‘De Teruel me llevo reservas para toda mi vida’”

La película del escritor, cantante, presentador y político fue objeto de un coloquio en la reapertura del ciclo ‘La Buena Estrella’ en el Paraninfo

Luis Alegre, Juana de Grandes, Paula Labordeta, Gaizka Urresti y Miguel Mena.
De derecha a izquierda: Luis Alegre, Juana de Grandes, Paula Labordeta, Gaizka Urresti y Miguel Mena.
A. C. /Heraldo.

Enrique Vila-Matas, que sospechaba que sus padres lo habían engendrado en una de las celdas del monasterio de Veruela, publicó hace años la novela ‘París no se acaba nunca’, y el título era más que una frase; en su novela ‘Montevideo’ vuelve a París para reafirmarse en ello: aún sigue alimentándose de sus años en París. De un tiempo a esta parte, con más ahínco o con más argumentos, podemos decir a pleno pulmón: “Labordeta no se acaba nunca”. La confirmación sería la película ‘Labordeta. Un hombre sin más’, de Gaizka Urresti y Paula Labordeta, con guión de Miguel Mena y Ángela Labordeta, como se vio ayer en el ciclo La Buena Estrella, donde Ángela fue sustituida por su madre, que es, en el fondo, la protagonista viva, el hilo conductor, bien visible y sereno, de una película que muestra los diversos matices y la complejidad y la creación del autor de ‘El remolino’ o ‘Regular gracias a Dios’.

Luis Alegre: “José Antonio Labordeta poseía un carisma y una confianza que nunca nos defraudaban. Con el paso de los años, se ha agigantado su prestigio como hombre decente. Se dispara su carisma y su imán”

Luis Alegre, el embajador de la memoria, el cine y la amistad, dijo algo que parece fácil suscribir ahora: “José Antonio Labordeta poseía un carisma y una confianza que nunca nos defraudaban. Con el paso de los años, se ha agigantado su prestigio como hombre decente. Se dispara su carisma y su imán”. Juana de Grandes, su viuda, apostilló: “Era de una decencia extrema. Yo le decía: ‘No tengo celos de las mujeres, si tuvieras amantes, que no lo sé, pero de tus amigos ¡tengo unos celos!’. José Antonio, como se ve en la película, tenía un gran sentido de la amistad: dice que la amistad es como un puente cuyas tablas son los amigos, y si se quita o se rompe alguna tabla puede caerse uno en el abismo”. Juana de Grandes añadió algo más: "‘Labordeta. Un hombre sin más’ es una película de amor. El amor de un luchador por sus gentes y su tierra. Es toda ella una historia de amor: de un hombre por una mujer, de un hombre por sus hijas y por sus nietas”.

Luis Alegre repartió juego con pequeñas preguntas. La codirectora Paula Labordeta recordó que ella, y la familia, querían dar una visión diferente de su padre, la más completa, quería desmenuzar “el vacío que había en él para que lo entendierais del todo. Mi madre me dijo: ‘Si no lo hacemos nosotros, ¿quién va a hacerlo?’. Decidí llamar a Gaizka Urresti y el trabajo ha sido increíble. Hemos trabajado mucho y ahora, con la sensación de que vivo una situación como muy rara, le digo a la película: ‘Eres libre. Tienes que volar’”.

Gaizka Urresti explicó que él intenta que cada película que hace sea mejor que la anterior. “Que sea la mejor, aunque a todos los ‘hijos’ los quiero por igual. Ahora ya he tenido que oír aquello de ‘con Labordeta era fácil’. Yo también me digo que nos hemos encontrado con muchos noes en el camino”, explicó, y expresó su felicidad y su satisfacción: si con ‘Auterretrato’, en 2019, logró que la viesen 10.000, a ‘Labordeta. Un hombre sin más’ ya la han visto unas 13.000 y la cifra avanza hacia los 20.000 espectadores que habían soñado.

"‘Labordeta. Un hombre sin más’ es una película de amor. El amor de un luchador por sus gentes y su tierra. Es toda ella una historia de amor: de un hombre por una mujer, de un hombre por sus hijas y por sus nietas”

Recordó que la habían visto 1.000 personas en su estreno en Zaragoza, 400 en Monzón, 145 en Boltaña. “Y no solo eso, en algunos cines de autor de Madrid, Valladolid y Barcelona es la película más vista; en otros cines, rivaliza con el documental de David Bowie. ¡Quién nos lo iba a decir! Yo creo que esta película es una celebración de la Comunidad de Aragón y está calando. La gente aplaude, canta el ‘Canto a la libertad’, se emociona y te lo dice”, apuntó Gaizka Urresti, que recogió una impresión colectiva: a él, como a Labordeta, su mujer Elisa le había dado “libertad y seguridad para crear”.

El Aula Magna del Paraninfo se llenó en las tres plantas.
El Aula Magna del Paraninfo se llenó en las tres plantas.
A. C. /Heraldo.

Miguel Mena, entre otras cosas, se mostró agradecido y emocionado por haber podido participar en la película como coguionista. Es la tercera vez, por lo menos, que trabaja con Gaizka Urreste: lo hizo en ‘Ese dios que ya no ampara’ y en ‘Bendita calamidad’. Y luego explicó todo lo que había aprendido del cine, que “mucha gente, mucho tiempo y mucho dinero”. Dijo cómo habían escrito el preguión de 30 páginas, luego el guión largo, y cómo había hablado y entrevistado a mucha gente que a lo mejor al final, por cuestiones de montaje, se había quedado fuera y estaban ahí. Recordó a Javier Delgado, a Gonzalo Borrás, a Emilio Gastón; Félix Romeo siempre está vinculado a Labordeta. Y recordó que en el Pilar de 1987 él fue uno de los promotores de un curioso encuentro para Radio Zaragoza: tocó un grupo que empezaba, Héroes del Silencio, Labordeta y, como estrella del momento, el grupo Puturrú de Fuá.

Juana de Grandes: “En realidad, no me he separado de Labordeta en todos estos años. Lloré muchísimo, me emocioné, recordé muchas cosas y me encontré con muchos materiales. Labordeta era desordenado pero lo guardaba todo” 

Juana de Grandes recordó que para ella el duelo ha durado doce años, que ha leído la poesía completa y toda la prosa de su marido, que ordenó sus materiales, y en ese proceso halló el ‘Diario íntimo’, que explica muchas cosas -“esa mezcla de fortaleza y fragilidad que tenía mi padre”, deslizó Paula-, que se levantó la Fundación Labordeta y que se hizo la película: “En realidad, no me he separado de Labordeta en todos estos años. Lloré muchísimo, me emocioné, recordé muchas cosas y me encontré con muchos materiales. Labordeta era desordenado pero lo guardaba todo”. El Aula Magna estaba a rebosar. Una mujer le pidió que explicase qué había significado Teruel en su vida: “Nunca cinco años han dado tanto de sí. Labordeta decía: ‘De Teruel me llevo reservas para toda mi vida. Fue intenso. No conocíamos Teruel ni la provincia, y nos fascinó el paisaje y el paisanaje”.

Alguien del público narró el anecdotario de un concierto de José Antonio Labordeta. Entregado e inspirado, Labordeta cantó y cantó en la Expo-2008. Al final, el público le pedía “otra”, y “otra” y “otra”. Repitió y regaló temas. Tras derramar generosamente sus himnos, sus canciones que retratan Aragón por todas las esquinas y sus fantásticos temas de amor, les dijo: “¿Es que no tenéis casa o qué?”. Y Juana recordó que cuando rodaba ‘Un país en la mochila’, a veces no llegaban los presupuestos y se necesitaba dinero para la tele o para el pueblo para mejorar algún aspecto, y él le decía al alcalde: “Si te parece, puedo colaborar con un concierto”. El alcalde dijo, cuando José Antonio se daba la vuelta: “Este, con él éxito de ‘Un país en la mochila’ en la televisión, ahora quiere meterse a cantante”.

Labordeta, ferozmente melancólico, rocero y sentimental y generoso en secreto, también poseía un gran sentido del humor y la somardería aragonesa le regaló anécdotas inolvidables allá por donde iba.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión