Premios al sabor y al buen hacer gastronómico
La Academia de Gastronomía reconoce a Sommos, El Bistrónomo y la cooperativa Santo Cristo, entre otros.
La Academia Aragonesa de Gastronomía entregó este jueves sus premios anuales en el antiguo salón de plenos de la Diputación de Zaragoza. El acto tuvo un aire solemne y aunque no se pudieron catar productos ni ricas recetas, estuvo cargado de sabor. Entre otras cosas, porque se premió el trabajo de cocineros y bodegas, se habló de aceites y se le hizo un hueco a la investigación y a la difusión vinculadas a la gastronomía.
El presidente de la Academia, Ángel González, y el secretario, Juan Barbacil, condujeron la entrega de los premios, a los que asistieron la diputada de Cultura de la Diputación de Zaragoza, Rosa María Cihuelo, que presidió el acto, y el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona.
Ángel González destacó la mirada amplia que tiene la Academia a la hora de conceder estos galardones "que buscan visibilizar el gran trabajo que realizan profesionales, empresas y entidades para difundir las bondades de la gastronomía aragonesa".
El Bistrónomo fue reconocido como mejor restaurante. El premio lo recogió su propietario Guillermo Blesa. Este establecimiento nació con la etiqueta de alta cocina de barrio y ahí sigue, en San José, poniendo el foco cada día en la idea de que no hay por qué estar en la mejor ubicación posible para brillar en los fogones y atraer a la clientela.
El académico Juan Cacho entregó el premio a la mejor bodega a Sommos, de la D.O. Somontano. Su responsable de ‘marketing’, Diego Mur, agradeció la distinción y destacó el trabajo de "un gran equipo" que en los últimos años ha dado mucha visibilidad nacional e internacional a la bodega. En la actualidad, sus vinos están presentes en más de 30 países.
El premio a la mejor labor gastronómica en el ámbito de la difusión fue para el programa ‘El campo es nuestro’ de Aragón Televisión. Lo recogió su directora Victoria Martínez y lo hizo extensivo a todo su equipo.
Desde que se estrenó hace año y medio, este programa se ha convertido en uno de los más vistos de la televisión autonómica. "Tiene una mirada fresca, joven y alejada de tópicos sobre el sector primario; cada día lo ven más de 80.000 espectadores y cuenta con una fidelidad de la audiencia del 68%, un índice difícil de conseguir", destacó Juan Barbacil.
El ámbito de la investigación también tuvo su recompensa. En esta edición el reconocimiento lo recibió la planta piloto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Zaragoza. El premio lo recogió su coordinador, Guillermo Cebrián, de manos de Cristina Mallor.
Por último, el académico Miguel Ángel Vicente entregó el galardón a la mejor almazara a la cooperativa Santo Cristo de Magallón. Lo recogió el presidente de la sociedad, Miguel Antonio Salvador, quien destacó la buena valoración que están recibiendo sus aceites.
En el mismo acto se dio a conocer el mejor establecimiento de comida familiar de Aragón, que la Academia ha concedido este año al restaurante La Rebotica de Cariñena y que recibió su cocinera Clara Cros.
