Diez meses después de sufrir un infarto cerebral, el zaragozano José Luis Gil continúa recuperándose. Así lo ha asegurado este martes su hija, Irene Gil, a través de una publicación en Instagram en la que el actor aparece junto a su esposa, zanjando así los rumores de empeoramiento que circulaban en las últimas semanas.

El intérprete, conocido por el gran público por sus interpretaciones de Enrique Pastor, en 'La que se avecina', o Juan Cuesta, en 'Aquí no hay quien viva', fue ingresado el pasado 4 de noviembre después de sufrir un ictus isquémico agudo hemisférico izquierdo, conocido como infarto cerebral. La familia lo quiso hacerlo público días después a través de un comunicado emitido por Mediaset. El 26 de noviembre recibió el alta hospitalaria para continuar recuperándose en su domicilio y en centros especializados.

Recientemente, su compañera de reparto Cristina Medina, que también está atravesando un complicado momento debido al cáncer de mama que padece, declaró ante medios al hablar de José Luis: "No está bien. Su familia está muy cerca de él". La hija del actor ha resultado más tranquilizadora con su publicación en la que explica que “simplemente, esto es lento y no hay nada que contar. Seguimos avanzando, con ayuda de gente maravillosa”, e incluye menciones a la actriz Ana Ruiz, a la cadena de gimnasios Holiday Gym, al actor Mauro Urquiza y a la productora Sandra Reyes. “Sin ocultismo, sin secretismo, un poco cansados de titulares morbosos y de periodismo de click”, añade, y agradece de parte de su padre y del resto de la familia las muestras de cariño recibidas.

La información ha causado una enorme alegría tanto a los seguidores del actor como a compañeros de profesión y de la exitosa serie como Eva Isanta, que enviaba “un fuerte abrazo para todos”. “Mucho ánimo, paciencia y un fuerte abrazo a José Luis”, escribía Silvia Marsó.