patrimonio aragonés emigrado
Las joyas de la Virgen del Pilar que Londres compró en subasta
El Victoria & Albert Museum guarda en sus fondos una importante colección de joyería antigua procedente del Pilar. Se vendieron para salvar el templo
En la Edad Media se daba crédito a una alegoría según la cual, cuando un pelícano cree que un polluelo ha sido mordido por una serpiente, se golpea el pecho con el pico hasta que sangra y le hace beber esa sangre para que cure. Hasta ahora no se ha encontrado evidencia de este comportamiento en estas aves, pero, siglos atrás, se vinculó esta alegoría con el sacrificio de Cristo en la Cruz para redimir los pecados del hombre. Por eso en la iconografía religiosa aparece el pelícano.
Un colgante que representa a un pelícano, en oro esmaltado y con una piedra roja que simula la sangre de su pecho, es una de las piezas destacadas del Victoria & Albert Museum de Londres. Llegó allí en 1870, cuando al cabildo zaragozano no le quedó otro remedio que vender parte de sus fondos más valiosos para poder continuar las obras de la basílica. El caso ha sido estudiado en profundidad por la historiadora del arte aragonesa Carolina Naya pero aún es insuficientemente conocido. Porque la institución británica, uno de los museos más importantes del mundo, atesora entre sus fondos nada menos que 60 joyas de procedencia aragonesa, algunas no expuestas en sus vitrinas.
En 1870 las obras del Pilar estaban suspendidas por falta de fondos y el templo amenazaba con sufrir daños serios por falta de mantenimiento. En esa tesitura, el cabildo decidió vender en subasta algunos de los tesoros catedralicios. A la cita acudieron algunas de las más destacadas fortunas europeas y el South Kensington Museum (el nombre que tenía entonces el Victoria & Albert). Se vendió todo, algunas piezas fueron objeto de disputa y la recaudación final alcanzó los dos millones de reales de vellón, lo que permitió continuar las obras. Lamentablemente, importantes testimonios de la orfebrería antigua aragonesa y española abandonaron Aragón.
Piezas de importancia mundial
El Victoria & Albert fue creado en 1852, tiene una superficie de 45.000 metros cuadrados y se centra en las artes decorativas y las bellas artes. Dividido en varias secciones (escultura, cerámica y vidrio, mobiliario y decoración, arte africano, arte indio, textiles y trajes...) dedica una atención preferencial a la joyería, con 35.000 piezas en exposición, en un arco cronológico que abarca desde la Antigüedad hasta nuestros días.
En el recorrido por su colección permanente se distribuyen algunas de las piezas más importantes adquiridas en la subasta zaragozana, como un perfumero del siglo XVII hecho con una piña de pino montada en oro esmaltado, o un colgante del siglo XVI en forma de sabueso, con rubíes, diamante, esmeralda y perlas. O una cruz de oro del siglo XVI, engastada con perlas, rubíes y una piedra blanca incolora, esmaltada en el reverso con las figuras de los cuatro evangelistas. Todas, al igual que el pelícano de la fábula, se sacrificaron para salvar la vida de algo más valioso que estaba en peligro, en este caso el propio Pilar.