Reinvención a lo mudéjar
Durante el mes de agosto, Zaragoza se convierte en un páramo en lo que a música en vivo se refiere, así que iniciativas como el festival Múver –auspiciado desde el departamento de Cultura de la DGA– son recibidas como agua de mayo; máxime si traen a figuras de la talla de Juan Perro y Niño de Elche (ambos actúan este sábado), además de un variopinto abanico de artistas y formaciones locales. Tal es el caso de Berluna, que en la noche del jueves inauguraron el Múver en el muy acogedor patio del Museo Provincial.
Berluna es una agrupación de excelentes músicos que ha alcanzado vuelo propio tras muchos años poniendo banda sonora a los espectáculos y coreografías del bailarín Miguel Ángel Berna. Pero sus dilatadas trayectorias no solo coinciden ahí, pues tres de sus componentes (Alberto Artigas, Ernesto Cossío y José Luis Seguer ‘Fletes’) también forman parte del Joaquín Pardinilla Sexteto; Miguel Ángel Fraile, por su parte, sostiene proyectos tan valiosos como O’Carolan y El Mantel de Noa, y Antonio Bernal es un bajista de acreditado pedigrí, mientras que Lourdes Escusol es una de las cantadoras más destacadas del panorama jotero actual.
Con esos mimbres de contrastada calidad, Berluna propone una atractiva revisión y puesta al día de diversas formas del folclore aragonés, en un ejercicio de reinvención que se abraza al espíritu mudéjar, conectando jotas, albadas pirenaicas o dances monegrinos con influjos andalusíes y melismas arábigos, aires celtas y orientales, incluso destellos de rock progresivo a lo King Crimson cuando Artigas electrifica su laúd. En ese sentido, la propuesta de Berluna no está muy alejada del trabajo del citado Joaquín Pardinilla Sexteto, de quien recrearon con brillantez el tema ‘Mascún’; en ‘Alma de Saraqusta’, la pieza que da título al espectáculo, la rumba y la jota confluyen con admirable naturalidad. Sin lugar a dudas, la renovación de las músicas tradicionales y populares pasa por trabajos tan concienzudos y revitalizadores como el que Berluna lleva a cabo.
