Los Músicos de su Alteza: el Siglo de Oro
La riqueza compositiva durante el Siglo de Oro fue mostrada por Los Músicos de Su Alteza en el último concierto ofrecido dentro del XVIII Festival de Música Antigua en la Real Capilla de Santa Isabel de Portugal, el miércoles, día 22. Hasta una docena de obras de autores fundamentales durante los siglos XVI y XVII conformaron el programa que inició la ‘Pavana con su glosa’, de Antonio de Cabezón, retomada en la ‘Recercada ottava’, de Diego Ortiz.
Luis Antonio González, clave y dirección; Pedro Reula, vihuela de arco; y Edwin García, vihuela de mano; guitarra y tiorba, fueron sus intérpretes, ofreciendo desde el principio un consistente ensamble de sonoridades, hasta la entrada de la soprano Olalla Alemán desgranando con voz brillante, vibrante y cálida el emblemático madrigal de Josquin des Prés ‘Mille regretz’, que seguidamente los instrumentistas replicaron con la ‘Canción del emperador’, de Luis de Narváez.
Se sucedieron diversas obras de los músicos citados, incorporando también otras composiciones de la época en Europa, como ‘Ancor che col partire’, de Cipriano de Rore, o ‘La Romanesca’, de Antonio Valente, para concluir la primera parte con el poema de Lope de Vega ‘Dulce desdén’, al que puso notación en su día el zaragozano Juan Arañés.
Avanzando un poco en la cronología, la segunda parte estuvo dedicada a músicos más asentados en el siglo XVII, como José Marín, Francisco Correa de Arauxo, Jerónimo González o Gabriel Bataille, alternándose los instrumentos y la voz para interpretar varias canciones de carácter profano: ‘Ojos, pues me desdeñáis’, ‘Si quieres dar, Marica, en lo cierto’, ‘El bajel está en la playa’ y ‘Pajarillo que cantas’, confirmando la calidad de los instrumentistas y la versatilidad de la soprano con sus inflexiones bien matizadas, un vibrato justo y una modulación armoniosa. Hubo una propina.