La Feria del Libro de Zaragoza completa su primer fin de semana con éxito y satisfacción

Corral, Mena, Del Molino e Irene Vallejo firmaron casi todos sus títulos en una cita muy concurrida.

Irene Vallejo firmó en tres puestos y atrajo a un sinfín de lectores de casi todos sus títulos
Irene Vallejo firmó en tres puestos y atrajo a un sinfín de lectores de casi todos sus títulos
Guillermo Mestre

La Feria del Libro de Zaragoza, como si fuera un personaje de Luigi Pirandello, tiene un constante conflicto de identidad. Y una de las preguntas que se hace siempre es: "¿Cuál debiera ser el sitio natural o más adecuado de ubicación: el paseo de la Independencia, la plaza del Pilar, la plaza de los Sitios, donde estuvo en los 80 o el parque Labordeta?". Las respuestas casi resultan abrumadoras: muchos prefieren este último espacio, que tiene puntos de fuga o sitios inmediatos para conversar o disfrutar de los libros dedicados.

Miguel Mena, Sergio del Molino e Irene Vallejo estaban felices, radiantes como el propio sol: la mañana había ido de maravilla. En su Facebook anotó Del Molino: "Habéis agotado las existencias de ‘La España vacía’, del ‘Atlas sentimental’ y de ‘La piel’, y habéis dejado en las últimas las pilas del resto de libros. Eso hace mucha ilusión y engorda el ego". Casi todos los autores tienen un microcuento que llevarse a la boca. "Quizá lo más bello que me ha ocurrido hoy ha sido que ha venido una mujer que quería que le dedicase el libro a su madre, que ya se ha muerto. Ha venido porque quería leer el libro, ‘El infinito en un junco’. Y contárselo", decía Irene Vallejo.

Irene estuvo este domingo en Contraseña, Xordica y Antígona. En Xordica, por ejemplo, firmó ‘Lo infinito en un chunco’. Mucha gente que tenía libros dedicados durante la pandemia y gestionados por las librerías ha venido a saludar. "Quería ponerte cara y verte”, me decían. Y veían el libro. Lo abrían. Tenían ciertas reticencias, lo abrían, reconocían algunas palabras y a la vez parecían hacer un viaje; decían que esas palabras les recordaban a sus abuelos. Se fijaban en el libro y sí, sí, conocían muchas palabras".

Irene Vallejo, tocada de sombrero, explicaba: "Esta edición al aragonés en Xordica es un proyecto emocionante desde el principio, desde que nació en la Feria del Libro de Jaca. Hay algo que me gusta mucho aquí: la gente hace proselitismo de los títulos y autores que le gustan, recomienda, regala libros", señalaba Irene.

En la caseta de GP Ediciones Queco Ágreda firmaba ‘Chomón. El mago de la luz’, y Juanfer Briones ‘La pitillera húngara’, con guion de Juanarete. "Estoy encantado. Por el libro, ha sido un trabajo largo y muy meditado. Y estoy encantado con la Feria: es de escándalo. A mí me gusta estar en contacto con la gente. Eso es lo mejor", decía Briones.

Trinidad Ruiz Marcellán, de Olifante, acababa de regresar de Sofía con Alfredo Saldaña -que firmaba en las PUZ-, con los poetas Celia Carrasco y Ricardo Díez; en el Instituto Cervantes participaron en un homenaje a la traductora Rada Panchovska. Trinidad ya encendía la brisa de la poesía con María Coduras, María Paz Guerrero y Belén Mateos.

Sesión solo vespertina

José Luis Corral había agotado casi todos los volúmenes de ‘Matar al rey’, la primera parte de su novela sobre la corte de Castilla: "Más que en Aragón incluso, mis libros se venden muy bien en Castilla, en León y en Galicia. En Cataluña me suelen censurar. El parque siempre me ha parecido el sitio idóneo para la Feria".

En Prames firmaban dos naturalistas: Chema Tapia, sus guías; y José Miguel Navarro, su ‘Diccionario. Signos, símbolos y personajes míticos y legendarios del Pirineo Aragonés’ y ‘Un año en el Pirineo’, el libro de un poeta, un naturalista y un científico. Quien no estaba menos feliz era sin duda Sandra Araguás. Ha creado con su marido el sello Sin Cabeza y en ocho años de existencia ha publicado veinte títulos suyos (y han vendido 40.000 ejemplares). Ahora es Jokin Mitxelena quien dibuja en ‘La Tía Enriqueta’, una de esas tías que producen pavor porque es muy pesada. "Estamos felices. Nos convocan a muchas charlas sobre la tradición oral de Aragón o para hacer cuentacuentos. La mañana está siendo maravillosa. No he parado ni un momento", indicaba Sandra, y avanzó: "Muy pronto, saldrá un libro que he hecho con el ilustrador David Guirao. Es espectacular e increíble", dijo.

Los dibujantes de cómics están por todas partes. Por ejemplo, Moratha firmaba su último tebeo ‘Los guardianes de Montearagón’. Entre las actividades paralelas -de lunes a viernes solo se abre por la tarde- hoy se ofrecen: ‘Un cuento, una sonrisa’. Cuentacuentos con la AAE, de 18.30 a 19.30; ‘Cuentacuentos’, con Sandra Araguás, de 19.30 a 20.30, y ‘Cuentacuentos’, con Paco Paricio, de 20.30 a 21.30.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión