Nuevos ingresos en la Cofradía de Nobles del Portillo de Zaragoza

Ocho caballeros y damas prestaron juramento en esta institución nobiliaria que tiene 903 años de historia.

Un momento de la ceremonia de ingreso en la Cofradía de Nobles del Portillo.
Un momento de la ceremonia de ingreso en la Cofradía de Nobles del Portillo.
Francisco Jiménez

La Real Cofradía de Nobles de Nuestra Señora del Portillo tiene su sede en Zaragoza, en concreto, en la iglesia que lleva su nombre. En ella se celebran sus actos más importantes y uno tuvo lugar este sábado: el ingreso de nuevos caballeros y damas.

Esta ceremonia estaba prevista bajo la presidencia del hermano mayor honorario, Pedro de Borbón Dos Sicilias y de Orléans, duque de Calabria, primo del rey Felipe VI, pero unos días antes disculpó su asistencia por un viaje de urgencia.

Al inicio del acto, el hermano mayor de la Cofradía del Portillo, Juan Gualberto, leyó la carta en la que se reseñaba esta incidencia. Igualmente dio cuenta de otra misiva del duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, que también ha ingresado en esta institución. En ella manifestaba su deseo de jurar lealtad al rey Felipe VI, pero apadrinado por el duque de Calabria. Como esta circunstancia no se iba a poder dar, el juramento lo realizará presencialmente dentro de unos meses.

En la denominación de esta cofradía lleva el apelativo de antiquísima, y en verdad que lo es, "la más antigua de España, con 903 años de historia". Así lo puso de manifiesto en su intervención el hermano mayor.

Detrás del estandarte de raso blanco entraron en el tempo los nuevos cofrades y la junta de gobierno. En total, cuatro caballeros y cuatro damas. En concreto, el juramento lo realizaron los caballeros José María Moncasi y de Alvear, Arturo Guillén y Ginés, Francisco de Legaz y Cervantes, y Fernando Agudo y Sánchez del Toro.

En cuanto a las damas, participaron en la ceremonia Blanca Guillén y Lasierra, aunque en su nombre prestó juramento la viuda de Huarte; Eléonore de Potesta y de Hohenberg, María Soledad Conesa y Soto y Alejandra María Agudo y Friedman. En este caso, el acto protocolario en su nombre lo llevó a cabo Carmen de Balanzó y Laín.

Entre otros invitados, estuvieron presentes el delegado de Aragón, Navarra y La Rioja de la Orden Constantiniana, Juan Luis Doncel, y el presidente de la asociación cultural Los Sitios de Zaragoza, Gonzalo Aguado. Todos los asistentes participaron en la misa posterior y, a continuación, se celebró un cóctel en uno de los salones del hotel Palafox.

La ceremonia en la iglesia de Nuestra Señora del Portillo dio mucho de sí. Se recordó que, desde su origen, esta cofradía de nobles se ha ocupado del templo, de su administración y, en gran medida, de costearlo.

El fiscal Luis Navarro y Elola recordó que, a lo largo de la historia, «la iglesia se tuvo que reconstruir hasta en tres ocasiones gracias, en buena medida, la financiación de la cofradía". También se refirió a un hecho poco conocido. "El emperador Carlos V regaló al santuario una reliquia de Santa Águeda para favorecer la devoción popular del tempo y ayudar a aumentar el número de limosnas". Desde entonces, el 5 de febrero, festividad de Santa Águeda, las mujeres zaragozanas acuden a esta iglesia para venerar las reliquias de la mártir que se guardan en su interior.  

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