danza
Ana Continente y Pilar Almalé reivindican la visibilidad de las mujeres artistas de la mano de Artemisia
La genial pintora barroca, olvidada durante años y ahora símbolo feminista, inspira un espectáculo de música, teatro y danza que podrá verse este sábado en el Teatro Romano de Zaragoza.
Dos generaciones de mujeres aragonesas ligadas a la música: Ana Continente desde la danza y Pilar Almalé como compositora e intérprete de viola de gamba. Y otra artista de otra época, del Barroco, Artemisia Gentileschi. Casi 400 años separan a la pintora italiana de la bailarina y la música y, sin embargo, hay algo que las une: una sociedad que las invisibiliza.
"Vamos avanzando", admite Ana Continente, "pero lentamente". Y de eso va 'Claroscuro de Artemisia', el espectáculo que este sábado se puede ver en el Teatro Romano de Zaragoza, a las 21.30, dentro del Día Internacional de los Museos. De la lucha femenina por obtener el mismo reconocimiento que los hombres en el mundo del arte y la creatividad, una tarea en la que la Artemisia se convierte en el símbolo perfecto.
La pintora es tenida actualmente como una de las más destacadas de su tiempo, pero durante años padeció el olvido. Tampoco su vida fue fácil. Fue violada de niña por su profesor, Agostino Tassi. Contrariamente a lo establecido, Gentileschi señaló al abusador y no rebló (soportando incluso torturas) hasta verle condenado. Estos hechos le marcaron para siempre en una trayectoria vital en la que nunca dejó de apostar por su libertad e independencia.
Lejos, obviamente, de las vivencias de Artemisia, Ana Continente insiste en que el de la invisibilización de las mujeres es un asunto todavía no zanjado. Ni siquiera, curiosamente, en el mundo de la danza, con una abrumadora presencia femenina. "Y, sin embargo, la tarea de los coreógrafos hombres suele tener más repercusión. Sucede a menudo que en los teatros se dirigen a un bailarín pensando que es el que está a cargo en lugar de a la directora o la coreógrafa".
La apasionante y vigente biografía de Artemisia es el hilo conductor de un espectáculo "humanista y multidisciplinar", que funciona como "un lamento".
Pilar Almalé no solo pone música a las coreografías de Ana Continente, sino que ella misma se anima a bailar. "Es una fantasía escénica", resume Ana, en la que además de la danza podrá disfrutarse de dos obras originales de Almalé para la ocasión -'Suplicio' y 'La patética'- y otras piezas seleccionadas. Entre ellas, algunas de Barbara Strozzi, contemporánea de Artemisia y otra gran olvidada. También composiciones de Monteverdi o Scarlatti o de Carlo Gesualdo, que además de ser una "interesante figura del barroco temprano que suena muy contemporánea", tiene una biografía tremenda: "Asesinó a su mujer al sorprenderla con un amante"·, explica Almalé que, de esta manera, introduce en la obra tanto a la mujer maltratada (Artemisia) como a sus verdugos (Gesualdo).
