música
La banda aragonesa Santoral se pone buñuelesca con el disco ‘El fantasma de la libertad’
El dúo presenta este viernes su segundo elepé en la terraza del Innside Meliá (19.00), y actuará el día 28 con los Fatus en la Lata.
Asomaron la cabeza como proyecto musical hace cuatro años en el AmbarZMusic, y llegaron a la final. En 2019 publicaron ‘Pecado sin espinas’, su primer álbum de larga duración. Los aragoneses Elvira Vallés y Alberto Solobera, que lo comparten todo en la vida, forman el dúo Santoral y se han conjurado con los astros para alumbrar un nuevo trabajo discográfico, ‘El fantasma de la libertad’ –sí, como la película de Luis Buñuel: hay una razón para ello–, que presentan formalmente este viernes 20 de mayo en la terraza del Innside Meliá y Out of Office (Avda. César Augusto, 13, 10 euros y reserva previa en el correo electrónico ooozaragoza@theinit.com) cuando el reloj marque las 19.00.
A este concierto intimísimo del dúo seguirá otro algo más populoso, aunque todavía en petit comité y con la audiencia esperando que mantengan en algún momento la sana constumbre de hacer el pantocrátor: será en la Lata de Bombillas, el sábado 28, en cartel compartido con otros de la tierra que acaban de sacar nuevo material: Will Spector & The Fatus.
"Empezamos -explica Solobera- hace casi tres años con este disco. Edu Pérez, el programador de Bombo y Platillo y Retina, nos dijo que quería incluirnos en el programa de este último ciclo en otoño de 2020, en el que se pone música a una película. Elegimos ‘El fantasma de la libertad’ porque es aragonesa y surrealista, y queríamos reivindicar ambas cosas. Tiene escenas muy divertidas, además".
Vallés aclara la traslación de la música fílmica al disco que presentan estos días. "De ahí salieron pasajes musicales más orientados a las imágenes, que transformamos luego en nueve canciones; corresponden a nueve escenas de la película. Edu Baos se implicó en la producción desde su estudio de Mozota, El Cariño, y Javi Vacuum se encargó de la masterización.
El grupo se autodefine como un sonido de guitarras loopeadas, bases y teclados, con voces suaves y letras oníricas salpicadas de ironía. Una definición válida, que sobrevuela los ligeros cambios formales entre su aún corta producción. “Queremos mover el formato de la película, porque solamente lo hemos tocado una vez; de momento podremos mostrarlo en dos espacios Caixaforum, el de Sevilla el día 8 de julio, y el de Barcelona el 23 del mismo mes. También estamos pendientes de un contacto en Madrid, una gente muy maja que vino a nosotros y que está pensando en hacer algo allá en septiembre. Esperamos que se concrete, aunque la verdad es que vamos paso a paso, empezaremos a mirar más bolos con calma, al final lo hacemos todo nosotros y queremos buscar bien los sitios, hacerlo con más tiempo. Quizá una gira en septiembre”.
Túnicas y oscuridad bailable
El dúo tiene una seña de identidad en los directos, que les acompaña desde el primer día; las túnicas. “Pues han cambiado; son obra de Lucía Español, que ya hizo las anteriores. El logo es de Luis López y Lorena Cosba. En cuanto al diseño del disco, es de Undoestudio. Hay un cambio de registro en la imagen que va en consonancia con el musical; esta vez lo baña todo el surrealismo, y también hay más invitación al baile. El anterior era más lánguido, analógico y minimalista, ahora se nota que la película es la guía, porque la mayoría de las canciones son más rápidas y directas”.
Solobera puntualiza que ese marco estilístico no es rígido ni monocorde. “Cuando tenemos que ponernos intensos o ruidistas, nos ponemos, pero todo va más al grano ahora. La oscuridad está ahí en varios temas, pero es bailable. Edu Baos ha sido clave para potenciar ese sonido, sobre todo en los sintes y las cajas de ritmos, respetando lo que le llevamos ya hecho”.
La presentación tiene una sede muy especial, en las alturas y en el centro de la ciudad. “En el concierto haremos las nueve del disco y las que más sonaron de lo anterior, doce en total. El sitio que hemos elegido tiene un punto curioso; es bonito, con vistas, su terracita… a esa hora ya hará menos calor, además. Tenemos contacto con la gente Out of Office (OOO), que tienen abajo su espacio de 'coworking', y están probando con cosas muy interesantes allá, tanto conciertos como microteatro en las habitaciones del hotel y otras actividades culturales”.
