Los alumnos de las escuelas muestran sus maneras en la apertura de San Jorge

El festejo matinal de las escuelas taurinas ha inaugurado este sábado la Feria de San Jorge.  El público ha respondido, llenando prácticamente los tendidos 7 y 8 de La Misericordia, y los jóvenes novilleros han dejado, en líneas generales, muy buenas sensaciones. 

Abrió plaza Carlos Gil (Escuela Taurina de Zaragoza) ante una vaca muy justa de fuerzas pero con clase, que le dejó estar cómodo. Intercambió momentos templados con otros de desacople.

El segundo turno fue para Nabil Essaouari (Escuela Taurina Mar de Nubes). Protagonizó un buen recibo a la verónica; firmó buenos pasajes al natural; también por el pitón derecho; y solo la escasez de fuerzas de su oponente le impidió bajar más la mano. Tiene buenas maneras.

Menos curtido está Jorge Mallén (Escuela Taurina Oscense). Ante una vaca más hecha que las anteriores pero también escasa de fuerzas, no terminó de acoplarse y terminó prolongando la faena en exceso.

Y también su compañero Ignacio Boné (Escuela Taurina Oscense), quien toreó en cuarto lugar, prolongó demasiado una faena bien estructurada, de muletazos templados y profundos. Le funcionó bien la cabeza y la muñeca, antes de que saltara al ruedo la vaca con más viveza de la mañana.

Le correspondió a Fran Fernando (Mar de Nubes), que tardó pararla y meterla en la muleta. Cuando lo hizo, descubrió un gran pitón derecho por el que toreó lento y con gusto. Por el izquierdo le resultó imposible; la vaca se quedó corta.

Cerró plaza Roberto Martín (Mar de Nubes) con una faena igualmente templada, dibujada en distintos terrenos. Corrió bien la mano, ante una vaca que también fue justita de fuerzas.

Hasta este domingo, tras la celebración de la segunda sesión de las escuelas taurinas, no se anunciará qué tres novilleros pasan a la final, a la novillada sin picadores que se celebrará en octubre.