música
El día que Rosalía cantó ante 90 personas en Zaragoza
La artista barcelonesa solo ha actuado tres veces en Aragón, todas en 2017. Su estreno fue en el Centro Cívico Delicias ante un reducido público.
El pasado lunes Rosalía anunció la gira mundial para presentar su tercer disco, ‘Motomami’. Un ‘tour’ con 46 fechas –12 de las cuales serán en España–, que tampoco recalará en Aragón, como ya sucedió con su anterior álbum, ‘El mal querer’. Presenciar a la cantante catalana en su momento más dulce y de alcance planetario en la Comunidad se ha convertido, al menos hasta el momento, en una misión imposible.
En realidad, las tres únicas actuaciones que la autora de ‘Malamente’ ha realizado en tierras aragonesas se retrotraen a 2017 con su ópera prima, ‘Los ángeles’. El Centro Cívico Delicias de Zaragoza, el Centro Cultural Manuel Benito Moliner de Huesca y el Monasterio de Veruela fueron los escenarios que disfrutaron de la voz y del carisma de una figura en ciernes que, un año y medio después, eclosionó en una estrella mundial.
Su ‘bautismo’ aragonés acaeció el viernes 17 de febrero de 2017 en el marco de la tercera edición del ciclo De la Raíz. Apenas 90 personas asistieron a la cita en que Rosalía estuvo acompañada por el guitarrista y productor Raül Refree, un personaje fundamental en aquel estadio de su carrera. Su contratación fue mérito de José Luis Cortés ‘Panoja’ –fallecido en octubre de 2019–, siempre atento al joven talento relacionado con el flamenco.
"Panoja era una persona muy inquieta, comprometida con los artistas emergentes. En cuanto conoció de Rosalía, apreció su talento y la contrató", explica Carlos Gurpegui, responsable de comunicación de este ciclo y quien esos días tuvo un contacto muy estrecho con Rosalía.
"Coordiné todas sus entrevistas para los conciertos en Zaragoza y Huesca. Trataba directamente con ella. La llamaba para concretar sus intervenciones en radios y prensa. Ella conciliaba los estudios en la Escuela Superior de Música de Cataluña con su carrera y me decía cuándo podía. Era encantadora, muy maja. Fue una bendición trabajar con ella", rememora.
Uno de los privilegiados 90 asistentes al único concierto de Rosalía en Zaragoza fue Gonzalo de la Figuera, crítico de HERALDO. Publicó un texto titulado "Una chica con duende". Aventuró y acertó que algo grande estaba por llegar. "Existen pocas cosas más gratificantes para el buen aficionado o melómano de ley que toparse con un nuevo talento de esos que llaman poderosamente la atención y que, más allá del deslumbramiento inicial, permite aventurar lo mucho que puede dar de sí en el futuro", pronosticó. Y concluyó: "Lo de Rosalía está más allá de las etiquetas genéricas. Esta chica tiene algo especial".
En aquella mágica velada, la catalana homenajeó a Enrique Morente con ‘Aunque es de noche’ y transitó por buena parte de su disco: ‘Te venero’, ‘De plata’, ‘La hija de Juan Simón’, ‘Catalina’... Incluso hizo suyo un tema de Bonnie Prince Billy, ‘I see a darkness’, también presente en el álbum.
Un lustro después del acontecimiento, De la Figuera conserva las sensaciones que le activó aquel prodigio de 23 años. "Cantaba muy flamenco, con una voz muy dulce. Se notaba que se había empapado de los cantaores de la vieja escuela, como la Niña de los Peines. Pero, a la vez, se salía magníficamente de esos cauces", revela. Tras la actuación, se produjo un encuentro en el camerino. "Nos la presentó Raül Refree y estuvimos con ella un rato. Nos firmó unos discos. Estuvo muy amable, pero también muy tímida. Me llamó la atención, mucho más viendo el poderío y el dominio de la escena que exhibe ahora", comparte.
La noche siguiente Rosalía compareció ante el público oscense. Y el 5 de agosto cantó ante 350 espectadores en Veruela. Desde entonces, Aragón no figura en su itinerario.
