Un concierto bajo el Puente de Hierro de Zaragoza para pedir mejoras en el Conservatorio Profesional
Alumnos y padres del centro han organizado para este domingo una reivindicación musical "con sorpresas"
La cita para el público es este domingo, a las 12 del mediodía, en la entrada al Puente de Hierro de Zaragoza en su margen izquierda. Una de las tres orquestas de alumnos del Conservatorio Profesional de Música de Zaragoza se ha dado cita allí para ofrecer un concierto (en realidad, una "actividad musical") y reclamar al Gobierno de Aragón que solucione la sobresaturación y falta de condiciones del centro.
Los alumnos se han movilizado y han organizado una serie de conciertos y actividades reivindicativas. El primer acto se escenificará este domingo. Javier Ares, profesor del centro, aclara: "Más que un concierto propiamente dicho, es un acto reivindicativo por un centro digno. A título personal, profesores y alumnos queremos llamar la atención sobre las condiciones en las que estamos trabajando". Ares no revela mucho sobre el acto porque "habrá sorpresas", pero aseguraa que "quienes asistan podrán cantar, bailar e interactuar con la música". Al parecer, la orquesta de jóvenes intérpretes estará bajo el puente. La segunda cita será el 6 de mayo en la plaza de España. "Nuestra situación clama al cielo y se está estrangulando el acceso a la formación musical en Zaragoza –añade Ares–. Todos los conservatorios aragoneses tienen un edificio en condiciones, salvo nosotros".
El Conservatorio Profesional de Zaragoza está en situación precaria desde hace más de dos décadas. El problema se remonta a hace 27 años, cuando se reordenaron las enseñanzas musicales, dividiendo el conservatorio de la calle de San Miguel en dos, Profesional y Superior. Para este último se hizo un edificio de nueva planta junto al Seminario y el Profesional se trasladó a un antiguo colegio en la calle de San Vicente de Paúl. Ya entonces, 1993, se vio que el edificio no reunía condiciones. Pero ahora la situación es ya "insostenible", según la Asociación de Madres y Padres Pilar Bayona.
Hace una veintena de años y ante la falta de espacio del edificio de San Vicente de Paúl, se cedió al conservatorio un ala del cercano Instituto Pedro de Luna. Allí dan clase ya 23 profesores, y muchos alumnos tienen que desplazarse de un edificio a otro para sus clases, lo que genera problemas de todo tipo.
Este año estudian en el centro 655 alumnos y el deterioro del edificio de San Vicente de Paúl no admite que se demore la adopción de medidas. Entre otros problemas serios, hay goteras, filtraciones de agua, clases inutilizadas, sin ventilación o sin insonorización.
