Los coches históricos van dejando las carreteras para ‘aparcar’ en los museos

Salen a la venta dos joyas del patrimonio automovilístico aragonés, un Delage francés de 1925 y un Cadillac Lasalle estadounidense de 1929

Cadillac La Salle 303 Sedan,d el año 1929, a la venta en Catawiki.
Cadillac La Salle 303 Sedan,d el año 1929, a la venta en Catawiki.
Heraldo.es

Catawiki, la plataforma internacional de subastas online, celebra en la actualidad una sesión dedicada a vehículos históricos compuesta por 15 joyas selectas. La sesión, que se cierra este martes, cuenta con coches de Países Bajos, Italia y España. Dos de ellos ‘residen’ en Aragón. Se trata de un Delage tipo DI de 1925, restaurado y en casi perfecto estado, y de un Cadillac La Salle 303 Sedán, de 1929, también restaurado, con documentación española en vigor e ITV. El primero de ellos tiene un precio estimado de entre 20.000 y 30.000 euros, y el segundo de entre 27.500 y 32.500. El tamaño y el peso de estas piezas hace más fácil que se queden en España, pero podrían acabar en el extranjero. 

El patrimonio automovilístico español está en manos de aficionados y coleccionistas. Pero la tendencia está cambiando. "En la Asociación Aragonesa de Vehículos Históricos no somos coleccionistas, sino aficionados al motor antiguo –matiza Manuel de Rivas, secretario de la entidad–. Hay asociados que tienen varios coches y los hay que solo tienen uno. Esta afición no va ni de coleccionismo ni de inversión, sino de pasión por el motor antiguo".

Delage Tipo DI de 1925, también a la venta.
Delage Tipo DI de 1925, también a la venta.
Heraldo.es

De Rivas cree que esa pasión acabará por desaparecer en los próximos años. "Entre los aficionados a los coches anteriores a los años 50 del siglo pasado apenas hay relevo generacional –señala–. Los que se inician ahora se sienten más inclinados por los coches setenteros y ochenteros, y en parte es lógico porque son los que vieron y admiraron en su infancia y juventud. La mayoría de los jóvenes aficionados al motor no tiene mucho interés en un Ford T (1908-1927), por poner un ejemplo, pero sí en un Ford Capri (1968-1986). Así que la tendencia es que los coches muy antiguos seguramente acabarán en los museos".

No todos los coches viejos son clásicos o históricos. Un clásico debe tener al menos 25 años de antigüedad y un histórico, además, debe destacar por su singularidad. Conseguir la catalogación de ‘histórico’ por una comunidad autónoma es un proceso de varios pasos, entre los que se incluye el análisis en un laboratorio y la ITV. En Aragón cuesta en torno a 1.000 euros. "Hay comunidades más sensibles que la nuestra hacia los vehículos históricos", subraya De Rivas. El pago del impuesto de circulación ha sido siempre su caballo de batalla. "Este tipo de coches no son un vehículo como cualquier otro, sino que a lo largo de su vida ya han pagado todo lo que les toca y más. Apenas salen a la calle, y por lo tanto no contaminan, y no ocupan espacio público".

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