Hay quien a estas alturas, cuando muchos de los invitados a la ceremonia de los Óscar de 2022 están ya durmiendo, no se cree que el bofetón de Will Smith a Chris Rock en plena haya sido real. Y, sin embargo, lo es. 

Nada más suceder lo impensable, ya circulaban algunos vídeos grabados en el teatro donde se veía a compañeros como Denzel Washington tratando de apaciguar al Smith que, minutos después, acabaría recogiendo un Óscar como Mejor Actor.

La propia Academia de Hollywood, volcada en tener todo bajo control, incluso con una retransmisión ligeramente en diferido para tener margen de maniobra para la censura, no ha podido evitar el escándalo y ha salido a disculparse.

El que estaba destinado a ser uno de los grandes momentos de la carrera de Will Smith quedó ensombrecido por su propio arranque violento de momentos antes y que trató de solventar disculpándose entre lágrimas. El suceso empañó al final todo la gala y, como na suerte de agujero negro, se ha tragado casi todo lo demás. Las redes sociales son una prueba de que la ceremonia de 2022 pasará a la historia ligada a este momento.

En Twitter, la red más rápida y ácida, el guantazo es desde luego el tema de la mañana. Las opiniones son variadas, pero se pueden categorizar básicamente en dos corrientes. Por un lado, las que subrayan el tufo machista de los protagonistas, particularmente cuando se ha producido en el entorno que impulsó el #MeToo. Por otro, los que tiran de humor para descargar tensiones. Ha sido el caso de la actriz Ana Milán, cuyo tuit al respecto ha sido uno de los más celebrados de la mañana. 

Desde la comedia también ha terciado el guionista Diego San José, autor, entre otros, de la serie 'Vamos Juan', cuya cuenta tampoco se ha resistido a hacer un chiste al respecto. En su caso, le ha venido a la cabeza otra pelea cargada de testosterona protagonizada por Jesús Gil.

El encontronazo que ha dado la vuelta al mundo no es, sin embargo el primero entre el presentador (que ya ha conducido la ceremonia en dos ocasiones anteriores) y el protagonista de 'El método Williams'). Rock es considerado uno de los humoristas más ácidos del mundo, del tipo de Ricky Gervais, de esos capaces de jugar peligrosamente con los límites del humor.

En 2016, en una gala que vino precedida por una agria polémica racial por la ausencia de voces y rostros negros en la ceremonia de los Óscar, Rock, que fue el presentador,  comenzó así: "¡Bienvenidos a los premios de la Academia, también conocidos como los premios decididos por personas blancas".

En aquel discurso se refirió a Smith en estos términos: "Es injusto que Will Smith no esté nominado, pero también es injusto que cobrara 20 millones por 'Wild Wild West". También cargó contra Spike Lee y Jada Pinkett Smith porque esta, si bien había alentado a boicotear la gala por su cariz supuestamente, estaba en un programa de televisión que se emitía a la misma hora.

Todo apunta a que el capítulo de ayer no es sino uno más de la ya de por sí tensa relación entre los Smith-Pinkett y Chris Rock.

Más allá del cachondeo, en Twitter también han visto mucho de masculinidad tóxica en la actuación de los dos protagonistas del desgraciado incidente. Se ha censurado la crueldad del chiste de Chris Rock, pero sobre todo la actitud de Will Smith, actuando en nombre de su mujer.