cultura

'Piscinas que no cubren' y un directo potente con impronta aragonesa para disfrutar el fin de semana

Dos nuevas opciones de ocio desde Heraldo.es: la novela de María Agúndez y el concierto de Hendrick Rover junto a la banda zaragozana The Kleejoss Band.

Los redactores Christian Peribáñez y Pablo Ferrer se encargarán de ir seleccionando recomendaciones, variando el foco y ofreciendo de forma sucinta sus impresiones acerca de cada una de ellas

Después de haber hecho un repaso por obras de cómic, videos musicales y exposiciones plásticas en las últimas entregas, esta semana los redactores de Heraldo.es brindan a los lectores del diario digital una doble propuesta cultural, literaria en un 50% y musical en su otra mitad.

Christian Peribáñez recomienda la novela 'Piscinas que no cubren', de la joven zaragozana María Agúndez. Es una historia tierna y divertida sobre una niña de 6 años que inicia una nueva vida -con sus miedos y su cierta falta de corrección política- en Menorca. Es un homenaje a la infancia, a la curiosidad y a las aventuras que todos vivimos cuando somos pequeños, y que en esta ocasión están extraordinariamente relatadas desde la voz adulta de Agúndez. El libro, publicado por Editorial Dieci6, tiene algo de autobiográfico pero, sobretodo, mucho humor, una pizca de surrealismo y una prosa directa y sencilla que lo hace tan recomendable como apetecible. Es la primera obra de la escritora, que estudió publicidad y guion cinematográfico en Madrid, y que es también autora de un documental sobre la sexualidad masculina ('Los hombres también son vírgenes'), que ganó el premio al mejor corto documental en Palma. 

Pablo Ferrer, por su parte, se decanta en esta ocasión por un concierto, en concreto, el que ofrecerá Hendrick Rover junto a la banda zaragozana The Kleejoss Band el sábado (20.00) en la sala Rock & Blues. Será un homenaje a Little Feat, grupo californiano liderado por una gran estrella desconocida del rock como es Lowell George, "que murió joven pero dejó una obra maravillosa", afirma Ferrer. Dulzura y bravura en un repertorio potente, que será seguro del gusto de quienes se acerquen a la sala de la calle Cuatro de Agosto para escuchar música en directo, uno de esos placeres que hay que seguir recobrando tras dos años de parón por la pandemia.  

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