Carlos Zúñiga Manso se hace cargo de la gestión de la plaza de toros de Zaragoza hasta 2025

Su primera tarea será programar la miniferia de San Jorge, en poco más de un mes, para la que ya está trabajando.

La Misericordia permanece cerrada desde octubre de 2019.
La Misericordia de Zaragoza
Raquel Labodía

Zúñiga y Toros será la nueva gestora de la plaza de toros de la Misericordia, en Zaragoza, tras haber lanzado la oferta más alta del concurso convocado a tal efecto. La mesa de arrendamiento de la Diputación de Zaragoza, propietaria del coso, se reunió ayer y acordó aceptar como válida la documentación presentada por esa empresa. Queda únicamente pendiente el trámite del visto bueno de la mesa de contratación, que se da por seguro y podría materializarse a comienzos de la próxima semana.

Carlos Zúñiga Manso había ofrecido un total de 502.000 euros (415.000 más IVA) anuales, superando en 78.500 la segunda propuesta más elevada de todas con las que competía, la presentada por su hijo (a quien sustituirá al frente de la Misericordia) a través de Circuitos Taurinos.

Estas cifras salieron a la luz el pasado 1 de febrero, después de que la mesa de contratación de la Diputación de Zaragoza procediera a la apertura del sobre 3 del concurso por la plaza de toros. En el acto se hicieron públicas igualmente las ofertas de las otras empresas aspirantes.

Nautalia Viajes (Rafa Garrido) ofreció un total de 371.470 euros; Espectáculos Montauro (Jesús Domínguez), 302.500; la UTE entre Alberto García y Carmelo García, 260.755; y la UTE entre la FIT y BMF (Bailleres, Cutiño, Antonio Barrera y los Chopera), 260.150, siempre con el IVA incluido.

El canon mínimo exigido para concursar por la Misericordia se situaba en 180.000 euros anuales y todas los licitadores lo superaron con creces. El trámite siguiente para nombrar el nuevo empresario de la plaza de toros zaragozana, el que ayer concluyó, era evaluar y acreditar la solvencia de cada una de las propuestas.

El peso que el canon tiene en el pliego (hasta 30 puntos) es decisivo, pero había otros criterios que tener en cuenta. Todas las empresas cumplían con el calendario de ocho corridas de toros, una de rejones y dos novilladas con picadores, y en sus ofertas iban a máximos en cuanto a la celebración de una novillada picada más, un bolsín taurino con dos semifinales y una final en novillada sin picadores, y un festejo goyesco. Asimismo, casi todas las empresas coincidían en los descuentos, situándolos en el 25% en lo referido a las localidades y en el 15% en lo vinculado a jóvenes y jubilados.

Los espectáculos de la plaza quedarán divididos en dos ciclos, San Jorge y el Pilar. En el primero de ellos se deberán celebrar al menos dos corridas de toros, una de ellas, "obligatoriamente", el día 23 de abril. Ya en el segundo ciclo, en octubre, el empresario tendrá que programar seis corridas de toros; una de rejones, dos novilladas picadas y el elenco tradicional de festejos populares.

Para la miniferia de San Jorge queda poco más de un mes y Zúñiga Manso ya ha estado visitando ganaderías y manteniendo conversaciones con diversos toreros. La presentación de estos carteles será próxima.

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