El origami más puro se viste de gala en el Centro de Historias

Gabriel Álvarez muestra sus creaciones de los años 80, acompañadas de obras de Andrés Martín Prieto, Jesús Artigas, Rocío Loscos y Félix Higueras

"En el origami actual cada vez se consiguen más cosas y más complejas, hasta el punto de que algunas creaciones necesitan papeles que casi no existen: son pura geometría. Y algunas figuras incluso necesitan tratamiento, darles un barniz, para que se tengan en pie. Y es ahora cuando he querido recordar que el papel es el material más puro del origami. Con mármol, los artistas esculpen figuras de dos metros de altura, nadie hace hormigas a tamaño real". Así presenta Gabriel Álvarez la exposición que protagoniza en la Escuela Museo de Origami de Zaragoza, ubicada en la planta alta del Centro de Historias.

Con el expresivo título de ‘Orthodox Folding’ ha reunido más de 40 figuras que diseñó y creó en los años 80, cuando en el panorama internacional de la papiroflexia no había irrumpido aún con toda su fuerza la informática. "Los ordenadores dieron pie a lo que nosotros llamamos ‘La guerra de los bichos’, en la década de los 90 –relata Álvarez–. Fue un momento en el que los programas informáticos permitían hacer cosas increíbles y muchos creadores entraron en competencia por ver quién conseguía detalles más difíciles. Hoy existen programas capaces de diseñarte un ciervo, por ejemplo, y con ellos se consiguen obras muy llamativas, pero también es cierto que algunas pecan de rigidez, de hieratismo. Pliegas y pliegas, ves que hay mucho trabajo detrás, mucho razonamiento, pero quizá no trasmiten lo que debieran". Así que los 40 diseños que presenta en la muestra, que ha plegado especialmente para la cita, son hijos del concepto más esencial y puro del origami. Muchas de las obras, además, son en color blanco. "Quería que se viera que están hechas en simple papel", resume. Solo se ha permitido la licencia de trabajar en formatos más grandes de lo que suele, por las dimensiones de la sala.

La exposición llega acompañada de otras dos muestras complementarias. Una de ellas la protagoniza Andrés Martín Prieto, un aragonés que ‘pinta’ retratos utilizando cientos de unidades del ‘módulo chino’ (una forma que se obtiene tras una docena de pliegues y puede usarse como base para contruir todo tipo de formas en tres dimensiones). La segunda exposición complementaria gira en torno a la Olimpiada de Papiroflexia, que en su última edición, la novena, ha tenido ganador aragonés: Jesús Artigas, que se ha impuesto a más de 800 participantes de 58 países. A sus creaciones se han añadido las de otros participantes zaragozanos en las olimpiadas, Rocío Loscos y Félix Higueras.

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