España, al asalto del 'top 10' en un Eurovisión abierto y muy baladístico

La cubano-española, que fue una de las primeras cuarenta contendientes en presentar su candidatura, ha sido una de las últimas en mostrar todas sus cartas al lanzar este lunes el videoclip.

La representante española en Eurovisión 2022, Chanel.
La representante española en Eurovisión 2022, Chanel.
EFE

Un año de perfil bajo, muy baladístico y sin un claro aspirante al triunfo parece terreno abonado para que el aeróbico y certero 'SloMo' de Chanel certifique probablemente la mejor posición en décadas de España en Eurovisión 2022, que, a dos meses de su final, ya conoce casi todas sus canciones.

La cubano-española, que fue una de las primeras cuarenta contendientes en presentar su candidatura, ha sido una de las últimas en mostrar todas sus cartas al lanzar este lunes el videoclip, en un intento por mejorar aún más sus opciones cuando las casas de apuestas la dan ya como la novena máxima favorita al triunfo.

En cabeza figura actualmente Ucrania, impulsada más por la idea de resarcimiento moral por la invasión rusa que por el tirón de 'Stefania' de Kaluch Orchestra, un tema que mezcla folk, hip hop y arreglos electrónicos y que es como una exaltación festiva de las señas de identidad del país.

Quien tiene tomada la mano a Eurovisión parece ser Italia, que tras su victoria del año pasado vuelve a ser una de las grandes aspirantes con la sentimental 'Brividi', cantada como un diálogo cara a cara entre dos hombres que se dicen adiós, el jovencísimo Blanco y Mahmood, quien fuera segundo en 2019 con 'Soldi'.

Solo en el 'top 10' figuran otras cinco baladas, a destacar 'Space Man' de la estrella de Tik Tok Sam Ryder, que ha conseguido sacar por fin al Reino Unido de las últimas posiciones con un tema que podría haber firmado James Blunt si intentara escribir como Elton John. Todo muy británico y con mucho falsete, que también abundará en esta edición.

Otras propuestas destacadas por su emotividad son la desgarrada 'Hold Me Closer' de la sueca Cornelia Jakobs (que remite ligeramente al 'Shallow' de Lady Gaga) o la minimalista 'Die Together' de la griega Amanda Tenfjord, más en las coordenadas de Lorde.

En esa onda moderna se inscribe también 'De diepte' de la holandesa S10, que devuelve el neerlandés a Eurovisión tras doce años de propuestas en inglés, mientras que el polaco Ochman conjuga electrónica y arreglos sinfónicos en una arrebatada 'River', que recuerda a la ganadora de 2019, 'Arcade'.

Entre las más emotivas no habrá que perder de vista tampoco el r&b del belga Jérémie Makiese, 'Miss You', ni la lacrimógena 'Boys Do Cry' de Marius Bear, "crooner" de voz ronca y grave que promulgará un nuevo tipo de masculinidad sensible, ni la bella languidez de 'Saudade, saudade' de la portuguesa Maro.

Entre los diez favoritos de las casas de apuestas está además la simpática 'Give That Wolf A Banana' de los noruegos Subwoolfer, ocultos tras unas máscaras de lobo amarillo, gafas de sol e impolutos trajes negros para interpretar este pop naif y alternativo con elementos de EDM.

Aunque minoría, habrá más artistas con propuestas desenfadas. Con retazos de funk para mover caderas llegará 'Eat Your Salad' de los letones Citi Zeni o 'Disko' de los eslovenos LPS. Para bailar serán también las canciones electrónicas de los checos We Are Domi 'Lights Off' y la del combinado austríaco integrado por LUM!X y Pia Maria, 'Halo'.

Pocas divas le harán sombra en esta edición a Chanel. Una de ellas podría ser precisamente su favorita, la albanesa Ronela Hajati con 'Sekret', así como la chipriota Andromache con la orientalista 'Ela' o la irlandesa Brooke con el "uptempo" desenfadado 'That's Rich'.

Y aunque figura entre las últimas en las apuestas, pocos podrán quitarse de la cabeza la propuesta rumana de WRS, 'Llámame', con estribillo extremadamente pegadizo y tontorrón en español, acompañado de poses de flamenco.

Inspirado por la cultura del "voguing", Israel lanzará con Michael Ben David y 'I.M' (sigas de "yo soy") su alegato LGTB, algo que compartirá con la canción del australiano Sheldon Riley, 'Not The Same', quien cubierto con un velo de joyas será otra de las grandes voces melódicas de la próxima cita.

El tirón de los italianos de Maneskin, vencedores de Eurovisión 2021, se palpará en dos de las candidaturas: el rock gótico 'Jezebel' de los famosos fineses The Rasmus y el punk-rock de San Marino, con 'Stripper' de Achille Lauro, que rescatado de las cenizas de San Remo acabará su actuación con el torso desnudo.

Asimismo, 'The Show' de las danesas Reddi engañará con su comienzo a lo Bonnie Tyler como una balada a piano y cuerdas para virar hacia la senda de las riot grrrl, mientras que los serbios Konstrakta apuestan por el post punk alternativo de 'In Corpore Sano' y los búlgaros Intelligent Music Project por los ecos ochenteros de 'Intention'.

Además de Ucrania, el folk será la base de la propuesta electrónica de los franceses Alvan & Ahez, 'Fulenn', en la que es difícilismo no ver las similitudes con Tanxugueiras. Actualmente figuran en el puesto 11 de las apuestas, por lo que muchos vigilan con cierto morbo su resultado final respecto a España, tras el descarte de las gallegas en Benidorm Fest en favor de Chanel.

Folk (con toques de ska-p) será también 'Trenuletul', de los moldavos Zdob si Zdub & Fratii Advahov, con un estribillo de celebración que proclama: 'Hey ho, let's go! Folklore y rock and roll!'.

Por último, entre las que cabe destacar está 'Rockstars' del alemán Malik Harris, a medias entre Post Malone y Eminem, aunque la atención está puesta en si repetirá el gesto de la noche de su elección, con un mensaje en el reverso de su guitarra en solidaridad con Ucrania, lo que se espera que sea una constante en esta edición.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión